Ya está aquí: la música del verano de 2025
Cada verano tiene su propia historia, anécdotas, viajes, atardeceres y listas de libros que leer a pie de playa, pero si hay algo que caracteriza cada uno de ellos (y de forma muy diferente) es su banda sonora. Lanzamientos musicales que rozan la inauguración oficial de los meses veraniegos y que permanecerán en nuestro radar hasta su final, y otros, en cambio, que aterrizan próximamente. ¿Cuál será la canción del verano de 2025? ¿Quién sustituirá al Brat Summer del año pasado? Todavía no lo sabemos, pero sí hay unos cuantos lanzamientos que ya tenemos en bucle y otros con fecha de estreno que estamos deseando descubrir.
Lanzamientos musicales de este verano 2025
1#. Spanish Leather, de Guitarricadelafuente
Aunque llegó a mediados del mes de mayo, Spanish Leather se ha convertido, sin lugar a dudas, en uno de los grandes álbumes de este verano. Después de tres años, Guitarricadelafuente lanza su segundo álbum de estudio, un proyecto que transmite naturalidad, sensibilidad y que está lleno de rasgos castizos que acaban convirtiéndose en pura nostalgia. Full time papi, Futuros Amantes o Tramuntana ya nos avanzaron los sonidos de este nuevo disco, que no distan de lo que Álvaro Lafuente nos ha ido mostrando desde sus inicios, pero sí bajo una madurez y una exploración que incorpora ritmos un tanto más electrónicos. En sus letras, el artista explora preocupaciones, la cotidianeidad y la búsqueda de libertad. Un disco con el que romantizar cualquier atardecer de este verano.
2#. DAISY, de Rusowsky
Rusowsky —el alter ego del madrileño con sangre bielorrusa Ruslan Mediavilla— ha conseguido cautivar a la generación centennial con un mundo musical caracterizado por la nostalgia y se ha convertido en uno de los mayores referentes de la nueva ola del pop alternativo en España. Su discografía ha ido ampliándose a base de singles, pero el pasado mayo inauguró la entrada del verano con su primer álbum de estudio, DAISY. Un disco en el que el músico y productor reflexiona sobre el amor, el desamor y la complejidad en la que desembocan muchas relaciones. Trece canciones componen este universo onírico, entre ellas, seis colaboraciones con Ralphie Choo, La Zowi, Kevin Abstract, Jean Dawson, Ravyn Lenae o Las Ketchup. Temas llenos de vulnerabilidad y sensibilidad, en la línea de esa melancolía que tanto trabaja el artista, y que continúan explorando sonidos y sumergiéndose en un mix de géneros —pop, dance y electrónica, sobre todo— que parece no tener límites.