Las fragancias se hacen fuertes en todos los sentidos: enriquecen su estela, pero también crecen muy por encima de otras categorías de la industria de la belleza. Concretamente un 14% en 2023 (frente al 10% del resto del sector), según el último informe de la consultora McKinsey The beauty boom and beyond. Un poderío del que además podrán seguir presumiendo en los próximos años, especialmente los jugos más lujosos. “Se espera que las fragancias nicho (aquellas que atraen ‘al que sabe’) estén entre los principales impulsores del crecimiento de la categoría”, indican en el estudio.
No es de extrañar entonces que el movimiento llegue acompañado por una avalancha de apuestas ricas y cuidadas, con materias primas preciosas y huellas tan intensas como duraderas. “Creo que un perfume es un producto caro, así que se buscan los que son más poderosos, los que son más duraderos y permanecen”, dice Delphine Jelk, nariz de Guerlain, “los que hacen que te sientas especial o que alguien se dé la vuelta y pregunte qué llevas. Es todo un cumplido porque, ¿a quién no le gusta que le digan que huele muy bien?”.
