La pulsera maxi y rígida está más de moda que nunca
El street style de Sídney ya ha pronunciado su último veredicto fashion y, siendo honestas, no nos pilla para nada por sorpresa. En una temporada en la que los collares de gran tamaño y otras formas de bisutería como los brazaletes (sí, esta pieza regresa en su posición más clásica, a la altura del bíceps) están viviendo su momento de gloria, no es de extrañar que las pulseras quieran apuntarse también a lucir su versión más maximalista, gigante y rígida. Era un movimiento lógico que en algún momento debía suceder, y lo recibimos ahora con los brazos abiertos (y listos para ser adornados).
Liz Sunshine
Liz Sunshine
Liz Sunshine
Ya vimos cómo el año pasado comenzó a tomar fuerza gracias al impulso de las redes sociales y, esta vez, han sido las chicas australianas las últimas responsables de difundir esta tendencia. Si lo que deseamos es hacernos con un único complemento que realce definitivamente nuestro outfit (y con el que sentirnos como verdaderas insiders), la respuesta, con permiso de los collares, está en este tipo de pulseras.
Se colocan en el antebrazo, en la muñeca, en el bíceps o incluso por encima de la ropa. Lo fundamental es que su tamaño maxi y su vistosidad consigan perfilar los looks en un solo paso, sin importar cómo decidamos llevarlas. Por supuesto, para adecuarse al imaginario actual, han surgido diseños metalizados, chunky, resinados, de madera y muchos otros a todo color. Y lo más positivo es que no hay que cortarse. Las chicas de Sídney nos enseñan que no pasa nada por arriesgar: las podemos llevar solas, a pares o a triples. Todo vale. Quedarán estupendas de todas las maneras.