Tras la separación de The Beatles, Paul McCartney voló en solitario con Wings y, al menos durante unos años, no quiso tocar ningún tema de su anterior grupo.
La separación de The Beatles, uno de los grupos más influyentes de todos los tiempos y el que más discos ha vendido (en torno a 500-600 millones), se convirtió casi en un asunto de estado en su momento. Principalmente porque no se llegaba a comprender la razón que podía llevar a separarse a un grupo que ya se había convertido en inmortal en la historia de la música en 10 años de carrera.
Lo cierto es que probablemente no hubiera una razón única. Seguro que influyó en buena medida el fallecimiento de
Brian Epstein en 1967, representante del grupo y a menudo apodado como el Quinto Beatle. Al grupo le quedaban aún 3 años de vida, en los cuales arreciaron los individualismos y el choque de perspectivas entre los miembros del grupo, especialmente entre Paul McCartney y John Lennon.
Pese a que en su momento se le echó la culpa a McCartney de romper el grupo, lo cierto es que Lennon ya en 1969 les dijo que no quería continuar. Finalmente, The Beatles anunció su separación oficial el 10 de abril de 1970.
Paul McCartney vuela en solitario
Inmediatamente después de la separación de The Beatles, McCartney lanzó su primer
disco en solitario, tanto que que coincidió en el tiempo con el lanzamiento de Let It Be. McCartney, que así lo llamó, consistió en un buen número de grabaciones caseras con escasos arreglos, que no ha tenido especial relevancia posteriormente, salvo el tema “Maybe I’m Amazed”:
La idea de McCartney era un “retorno a las bases” con objeto de empezar a hacer algo distinto de lo que había sido su único proyecto musical hasta el momento.
El momento de grabación del álbum no fue el mejor para él. Tras anunciar Lennon que dejaba el grupo, el cantante y guitarrista se retiró a su granja de Campbeltown, en Escocia. Allí, recluido con su familia, se sumió en una depresión debido al impacto de la noticia de Lennon. Según dijo años después, estuvo al borde de sufrir una crisis nerviosa. En buena medida le ayudó en el proceso Linda McCartney, su reciente esposa, a la que quiso incluir en sus proyectos musicales a partir de ese momento (ya en McCartney participa como vocalista).
En mayo de 1971, Paul y Linda McCartney publican Ram, otro álbum no muy bien recibido por la crítica ni por los excompañeros de The Beatles. Ringo Starr llega a decir que no ve ni una sola buena melodía en él.

Wings y la reconciliación con su pasado
De esta manera nace Wings, un año después de la separación de The Beatles, en agosto de 1971 y con Paul y Linda McCartney y Denny Laine como principales componentes. McCartney era consciente de que podía ser más fácil para él componer melodías similares a las de, por ejemplo, Eleanor Rigby, o, directamente, tocar en los directos de Wings temas de los Beatles. Pero al menos en los primeros años se negó a ello. Necesitaba “tomar un nuevo camino” y hacer algo diferente y distintivo que no se encontrara con la alargadísima sombra de The Beatles.
Solo hasta años después y tras haber cosechado éxitos con Wings como el single “My Love” o especialmente el disco Band On The Run (1973), pudo empezar a cerrar la herida de la ruptura de años atrás. El público, ansioso de volver a escuchar temas de The Beatles en directo, obtuvo su recompensa en la gira Wings Over The World de 1975 donde por fin volvió a cantar “Yesterday”, “Blackbird” o “The Long and Winding Road”:
El tiempo todo lo cura. Paul McCartney necesitó 5 años en poder cerrar la herida que dejó la separación y tocar canciones de The Beatles sin que le doliera. Lo hizo pese a todas las presiones que recibió en ese tiempo por parte de promotores y público. Se mantuvo firme y mal no le salió.
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