La regla de los 3 colores es la más fácil de incorporar a tus combinaciones diarias
La regla de los 3 colores es una forma sencilla de lograr looks armoniosos y muy sofisticado sin mucho esfuerzo. Básicamente, consiste utilizar tres colores como base de las piezas principales de tus combinaciones. De esta manera, tu look se verá equilibrado, sencillo y muy atractivo sin que resulte recargado o caótico. Vayamos más allá.
Cada vez que el cambio de estación nos sitúa en la época invernal, nuestros armarios incorporan un mayor número de piezas por la razón evidente de que las temperaturas bajan y necesitamos abrigarnos más. El layering juega un papel fundamental y, aunque muchas veces lo incorporemos de forma involuntaria a la hora de crear nuestros looks, vestir por capas se convierte en la opción máxime para hacerlo bien y, sobre todo, para enfrentar la bajada de temperatura y los cambios bruscos que se producen al cambiar de localización y salir a las frías calles. Solo aquellas que hacen uso de las capas son capaces de ir cómodas y propiciar combinaciones atractivas y la regla de los 3 colores es una forma magistral de hacerlo.
Mezclar tres colores en un mismo estilismo puede resultar a priori algo rocambolesco viviendo el momento que estamos experimentando donde los total looks y el minimalismo son las estrellas más brillantes en el cielo de la moda. Sigue leyendo porque puedes abanderar el minimalismo y vestir looks sencillos incorporando tres colores sin caer en lo paradójico, eso sí, no valen todos si de la primera corriente no te quieres alejar.
La regla de los 3 colores es tan efectiva porque simplifica las combinaciones y te permite mezclar diferentes prendas y accesorios sin preocuparte de que los colores choquen entre sí. Esto se consigue estableciendo una pieza que ejerza como base sólida en la que los colores neutros sea los protagonistas. Por ejemplo, una camiseta blanca, un pantalón vaquero, una americana negra o un pantalón de pinzas.
Photographed by Phil Oh