El vestido floral con el que la reina Letizia ha deslumbrado en Tenerife
Mientras que Leonor y Sofía se encontraban la pasada tarde del domingo en Suiza para apoyar a la Selección Femenina de Fútbol en la final de la Eurocopa contra Inglaterra y el rey Felipe VI acudía a algunos compromisos en Mallorca, la reina Letizia viajaba hoy hasta Tenerife para presidir la reunión que el Instituto Cervantes celebra cada año. Un último empujón en sus respectivas agendas hasta que la familia al completo se reúna en las Islas Baleares en estos próximos días para disfrutar de sus vacaciones –aunque compaginadas con algunas citas oficiales– . Pero más allá de desglosar su agenda, hemos de hablar de lo que (estilísticamente) ocurrió en este evento. Letizia Ortiz dejó atrás sus trajes, después de varias semanas llevándolos sin cesar, y los cambió por otra de sus opciones favoritas: los vestidos de flores.
A mitad de mañana, la soberana aparecía radiante por la Universidad de la Laguna con un vestido estampado de color coral, con motivo de flores, mangas con vuelo y de corte cruzado con cinturón incorporado. Un diseño obra de Adolfo Domínguez que favorecía mucho su incipiente bronceado. No se trató de una incorporación nueva en su armario. En absoluto. Lo había lucido en muchas otras ocasiones más desde 2018, el año en el que lo estrenó. Y, esta vez, adecuándose a las necesidades de sus pies, que le impiden calzarse tacones de mucha altura, escogió unos salones cómodos en color maquillaje de Magrit, una de sus firmas preferidas.
No le faltó detalle, como de costumbre, y centró gran parte de su look en las joyas. Un gesto fashion que, por cierto, últimamente le está copiando mucho su hija Leonor al elegir cuidadosamente sus collares de corazones. Pero, volviendo a la reina, ella seleccionó sus pendientes Luzia de diamantes y oro rosa de Gold & Roses y su anillo de Coreterno. Dos imprescindibles en su joyero, vaya.
La reina Letizia en la reunión del Instituto Cervantes en Tenerife.German