La reina Letizia afianza una vez más su amor por los diseños de Carolina Herrera
Para cerrar la semana, los reyes de España aterrizaron el pasado viernes en Bélgica y prendieron rumbo a Brujas, uno de los destinos más turísticos y emblemáticos de la nación. Allí les esperaba el acto de clausura del último curso académico del Colegio de Europa, la institución educativa de referencia a nivel mundial que este año celebra su 75 aniversario. Y aunque no estuvieron acompañados por sus homólogos belgas, los reyes Felipe y Matilde, con quienes nuestros monarcas mantienen una estrecha relación, lo que sí consiguió este evento es mostrarnos una de las últimas incorporaciones al armario de Letizia.
Hablamos del elegante vestido de color violeta y corte midi con el que la soberana volvió a sentar cátedra estilística. Diseñado por Carolina Herrera, una de sus firmas fetiche, el diseño presentaba mangas cortas terminadas con una lazada y una silueta entallada que acentuaba su tonificada figura. Pero no fue el corte del vestido lo que más destacó, sino la elección de la tonalidad, la cual jamás le habíamos visto lucir y que supone, por tanto, un añadido fresco y sofisticado a su repertorio.
Completó el look con unos kitten heels destalonados y con horma en punta de color maquillaje, así como con el bolso de asa corta en este mismo color (ambos de Magrit). También, sacó de su joyero unos pendientes lágrima realizados en oro blanco, con diamantes y zafiros, que ya había lucido en ocasiones anteriores.
Geert Vanden Wijngaert/Getty Images