A unos pocos días de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desvele el resultado de la opa hostil del BBVA sobre el Sabadell, el futuro se empieza a esclarecer. El Sabadell ha publicado el fuerte rechazo de sus clientes accionistas, que suponen buena parte de su base minorista y un 30% del capital. Esto acerca al banco vasco a conseguir una aceptación de entre el 30% y el 50% e incrementa las probabilidades de que tenga que lanzar una segunda oferta si quiere preservar esta participación en el capital de la entidad catalana.
El banco presidido por Josep Oliu ha informado al mercado de que los minoristas clientes que han aceptado la oferta son el 2,8% de la base minorista (con acciones que equivalen a algo más del 3,5% de ese paquete) han aceptado la opa. Suponen el 1,1% del capital.
Teniendo en cuenta que este tipo de accionista es un 30,8% del total, el 29,7% del capital ya ha dicho que no a la opa. A esta cifra se suma el 5% de Zurich, hasta el 34%. En cuanto a los inversores institucionales, es previsible que los fondos de inversión pasiva, que tienen un 20% del capital, no acudan a la oferta con toda su participación. Habitualmente, lo hacen en función de lo que crean que va a ocurrir con el nivel de aceptación. Dado que los principales bancos de inversión y casas de análisis estiman que se quede entre el 30% y el 50%, esto supondrá un rechazo a la oferta de al menos el 10%. Y que los noes se vayan al 44%.
Con un 44% de rechazo a la oferta casi asegurado, el camino para que el BBVA supere el 50% de aceptación es muy estrecho. Esta es la condición mínima que se ha impuesto el banco vasco para considerar que la opa ha terminado con éxito, si bien cuenta con una vía para avanzar si obtiene menos de ese porcentaje, pero más del 30%.
Por el momento, el BBVA ya se ha apuntado el sí del inversor mexicano y consejero del propio Sabadell David Martínez, con el 4%, quien rompió la unidad del consejo de administración de la entidad catalana en los últimos compases de la oferta. También recibirá el sí de en torno al 10% de los indexados y se espera un fuerte apoyo de los fondos de inversión activa, que tienen otro 30%. Por el momento, algunos ya han declarado que han aceptado la oferta, como los vehículos de este tipo de BalckRock (con un 0,5%) o Algebris Capital (con un 0,05%).
El papel que asuman estos inversores será clave para determinar el nivel final de aceptación final de la oferta. El BBVA considera que han dicho sí todos ellos, lo que llevaría los apoyos a la oferta al entorno de otro 44%. Sin embargo, fuentes próximas al Sabadell ponen en duda que esto haya sido así. Apuntan a que algunos de estos fondos también han comprometido su no y que otros solo la acepten con una parte de sus títulos, en previsión de que puede haber después una segunda oferta a un precio al menos tan bueno como la primera y en efectivo.
También está en el aire el apoyo de los minoristas que no son clientes del banco. El BBVA ha dicho que de los accionistas que son sus clientes (un 2% de la base minorista), un 40% ha dicho que sí. No está claro, eso sí, la decisión de los accionistas clientes del resto de bancos, que se presuponen han hecho menos presión para que la acepten.
Así las cosas, cobra fuerza la opción de que el BBVA se quede con entre el 30% y el 50% del capital. La clave será si estará más cerca del 30% o del 50%, lo que puede hacer que siga adelante o se retire. El BBVA deberá lanzar una segunda oferta en efectivo y, si el porcentaje de aceptación en la primera oferta es muy bajo, esta segunda opa puede ser muy cara, lo que forzaría al BBVA a replanteárselo. Si, por el contrario, el porcentaje de aceptación superase el 40% y cuanto más se acercase al 50%, el banco que pilota Carlos Torres tendría más incentivos para seguir en la lucha.
El otro elemento definitorio será el precio. La ley establece que la CNMV debería validar el precio al que se lance esa segunda oferta y considerarlo como equitativo. El BBVA alude en el folleto al artículo 9.2.e de la normativa de opas, que apunta a que la referencia de ese precio equitativo es la media ponderada de la cotización en el día de adquisición, si bien también ha afirmado que solo irá a esa segunda oferta si el precio es el mismo que en la primera. La CNMV desvelará también el viernes cómo calculará ese precio equitativo, el mismo día que el BBVA debe decididr si sigue adelante con la oferta o no.