La teoría de los ‘tres amores’ es bien sencilla: nos enamoramos tres veces a lo largo de nuestra vida. Según propone, cada una de estas relaciones nos enseñaría algo diferente y nos ayudaría a comprender mejor lo que queremos de una pareja. Esta idea habría sido confirmada en cierta medida por un estudio realizado en abril de 2024 por la marca de lencería Pour Moi entre 2.039 personas mayores de 25 años, de las cuales al menos 1.000 tenían pareja. ¿Los resultados? Casi una de cada tres personas (31%) había pasado por tres o cuatro parejas antes de sentar la cabeza.
¿Qué es la teoría de los ‘tres amores’?
Roxie Nafousi, coach de desarrollo personal, ofrece una definición de la teoría de los tres amores en poosh.com.
1. El primer amor
El primer amor, ese que parece un cuento de hadas y que creemos que durará para siempre. Suele ser una historia bastante ‘superficial’, en la que se da mucha importancia a la forma en que tu entorno ve la relación. «Aunque en ese momento parece amor verdadero, no suele ser el amor profundo que se experimenta más adelante. La angustia puede parecer inmensa al principio de la ruptura, pero normalmente se supera rápido». ¿Qué recuerdo nos queda? El huracán de emociones cuando te enamoras, pero también el hecho de que una relación, por intensa que sea, puede no durar para siempre….
2. Amor intenso
La segunda relación fundacional sería un «amor intenso». Es aquella, explica Roxie Nafousi, que pone patas arriba nuestro mundo y nos lleva a creer que ya lo sabemos todo sobre el amor. «La relación se convierte en un espejo de nuestra alma: tomamos conciencia de todas nuestras inseguridades, necesidades y deseos. En esta relación, podemos sentir celos, miedo y dudas sobre nosotros mismos que nunca antes habíamos sentido. La relación va acompañada de altibajos radicales. A menudo intentamos cambiar a la otra persona para que sea nuestra pareja ideal, e intentamos moldearnos para convertirnos en la suya». En resumen, un romance “montaña rusa”, a menudo fuente de heridas y desconfianzas. «El duelo de poner fin a la relación puede ser indescriptiblemente doloroso, pero también es a través de este duelo cuando realmente crecemos, cambiamos y evolucionamos, al tiempo que encontramos la fuerza interior y la resiliencia que no sabíamos que teníamos», concluye Roxie.
3. Amor incondicional
La tercera relación (y de media, la última relación amorosa para toda la vida) sería lo que llamamos «amor incondicional», y lo experimentamos con la persona que conocemos una vez que nos hemos recuperado de la pena causada por el «amor intenso». «Cuando hemos empezado a sanar y a recuperar nuestra autoestima, entonces llega el amor inesperado. El que surge de la nada y es como debe ser. No hay juegos, solo la sensación de estar en casa. Aceptas todo lo que la encarna la otra persona, todas sus imperfecciones y matices. Te sientes más tú mismo que nunca. Ambas partes se inspiran mutuamente para convertirse en la mejor versión de sí mismos. Cuando se enfrentan a un obstáculo o reto en la relación, trabajan juntos para superarlo porque ambas personas asumen un compromiso de futuro. Es un amor incondicional que pide ser para eterno, y das gracias al universo cada día por haberlo puesto en tu camino». ¿Qué nos llevamos de esta relación? «Que el amor verdadero existe y que es posible sentirse completamente segura, protegida y adorada por otro ser humano».
Aunque la teoría de los tres amores refleja una realidad promedio, es obvio que cada individuo tiene sus propias experiencias y sentimientos únicos. Así que si después de tres relaciones aún no has encontrado a tu amor verdadero, no desesperes: según el estudio de Pour Moi, más de una de cada cuatro personas afirma haber tenido una media de 7,8 relaciones antes de sentar la cabeza.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.fr
