Cuando los artistas de primera fila salen de gira, necesitan llevar looks a medida –y en cantidad– para meterse en el papel de superestrella. Solo este año, cabezas de cartel como Sabrina Carpenter, Chappell Roan, Kacey Musgraves, Taylor Swift, Doechii y muchas más han lucido vestuarios épicos en sus conciertos, diseñados ornamentados, deslumbrantes y creados expresamente para destacar sobre el escenario. ¿Te has preguntado alguna vez quién confecciona todos estos fabulosos trajes? Hay una diseñadora emergente que las grandes figuras de la música tienen en sus agendas: Lacey Dalimonte.
Desde Los Ángeles, Dalimonte diseña para Chappell Roan, Madonna, Conan Gray, Christina Aguilera, Billie Eilish y muchas otras estrellas. Y, aún más impresionante que su rutilante clientela, es que Dalimonte lo hace todo sola, un alto volumen de trabajo que asume casi sin ayuda en su pequeño estudio: «Sigo trabajando casi siempre sola, desarrollo todo, desde el concepto, el boceto y el patronaje hasta la pieza final acabada, lo coso todo yo misma», nos explica la diseñadora.
La estética de Dalimonte es un imán para las celebrities, que vuelven una y otra vez para cumplir de su mano sus fantasías de moda más locas, ya sea un corsé de inspiración western para Madonna o un top de red adornado con lágrimas para Gray. “Como yo también soy del Medio Oeste, me hizo mucha ilusión diseñar para Chappell y me encantó ser capaz de exigirme el máximo creativamente para capturar toda la magia del drag”, dice Dalimonte. «El mes pasado diseñé un nuevo traje de cuero para su concierto como cabeza de cartel en el ACL Festival, y es muy inspirador ver lo mucho que ha crecido en pocos meses, atrae multitudes que baten récords».
Sería justo decir que la fama de Dalimonte aumenta cada vez más en el mundo de la moda. Vista la explosión de artistas que recurren a ella en busca de looks únicos, Vogue quiso reunirse con la diseñadora para hablar de sus inspiraciones, su proceso creativo y sus próximos proyectos.
Vogue: ¿Por qué empezaste a diseñar?
Lacey Dalmonte: Mis primeros diseños eran más conceptuales, con un enfoque de crear moda como fin en sí misma. Siento un amor y una admiración profunda por las piezas vanguardistas destinadas a la pasarela. Sin embargo, a medida que se iba conociendo más mi nombre y mi marca, comencé a recibir encargos de clientes famosos que buscaban algo personalizado, no solo para lucir en el escenario, sino también para poder espagar y cosas así, y además entregárselo en cuestión de días. Estos proyectos me han obligado a adaptarme e innovar, a enfrentarme a desafíos complejos en cuanto a funcionalidad, los cambios rápidos y poder crear piezas preciosas que además resistan el desgaste noche tras noche.