© UFO Distribution
Los cinco diablos, de Léa Mysius (2022)
La primera vez que disfrutamos de la visión única de Léa Mysius fue con Ava, su primer largometraje presentado en la Semana de la Crítica de Cannes en 2017. Liderada por la cautivadora interpretación de Noée Abita, la película ganó el premio SACD. En su segundo asalto tras la cámara, la guionista y directora francesa desvela una oscura e inquietante fábula alrededor de Vicky, una niña con el don de oler y reproducir cualquier aroma que elija, que colecciona en frascos cuidadosamente etiquetados. Entre ellos está el de su madre, profesora de gimnasia acuática en el complejo deportivo Les Cinq Diables, interpretada por una misteriosa Adèle Exarchopoulos. Un día, una tercera mujer irrumpe en sus vidas. Vicky se lanza a elaborar su olor. Se ve transportada a una azarosa búsqueda de significados y recuerdos, mágicamente filmada en 35 milímetros.
© Le Pacte / Wild Bunch International
El club de las luchadoras (Bottoms), de Emma Seligman (2023)
Dirigida por la canadiense Emma Seligman (Shiva Baby) y producida por la estadounidense Elizabeth Banks (Dando la nota, Oso vicioso), Bottoms es la inesperada comedia que no sabíamos que necesitábamos. Presentada en el festival South by Southwest antes de estrenarse en los cines estadounidenses y en la plataforma Prime Video, la película tuvo muy buena acogida gracias al agudo humor de su guion. Sigue a dos mejores amigas, PJ, interpretada por Rachel Sennott (Muerte, muerte, muerte y The idol), que también coescribió la historia de Bottoms, y Josie, interpretada por la fantástica Ayo Edebiri ,descubierta en la serie The Bear. Ambas cursan el último año de secundaria y ansían vivir aventuras hasta el día en que deciden crear un club de defensa personal. La actividad, una especie de El club de la Lucha femenino, creada oficialmente en nombre del empoderamiento, es sobre todo una excusa para acercarse, más o menos discretamente, a las animadoras del colegio. Abiertamente lesbianas, Josie y PJ sueñan con perder la virginidad antes de empezar la universidad. Pero la cuestión de las primeras experiencias sexuales se complica para nuestras dos alumnas en busca de popularidad, recuperando el gran tropo que definió el género adolescente a principios de los 2000.