Las bandas de chicas que dominan la escena musical nacional

Las bandas de chicas españolas que recuperan el sonido guitarrero

Olympia, Washington, 1990. Una joven Kathleen Hanna convertía en habitual la ya emblemática consigna feminista: ‘Girls to the front’ [Las chicas al frente] durante los conciertos de Bikini Kill. Junto a otras bandas, Hanna acabaría abanderando un nuevo movimiento musical, armado con guitarras eléctricas y conocido como Riot Grrrl, que reivindicaba el hazlo tú misma y la posibilidad de ser las protagonistas, cansadas de ese sempiterno segundo plano. Salvo contadas excepciones, las artistas se habían dedicado a cantar y, cuando cogían la guitarra, lo hacían en clave de country o de folk. A comienzos del nuevo milenio, las reivindicaciones feministas se alejaron de los sonidos guitarreros y el grupo de electroclash Chicks on Speed se vanaglorió de no tocar el citado instrumento en su hit We Don’t Play Guitars. Más adelante, estas seis cuerdas perderían el lustre en favor de otros géneros musicales como el trap o la revisión de otros tradicionales como el flamenco o la copla. Hasta ahora.

Shego

Con su segundo disco recién salido del horno –No lo volveré a hacer (Altafonte, 2025)–, la banda integrada por Maite, Raquel y Charlotte sigue empeñada en recuperar el espíritu de grupos guitarreros como The Runaways, desoyendo otras tendencias más propias de su edad. “De manera cíclica, se está volviendo al rock y a las guitarras”, adelantan quienes cuentan entre sus referentes con nombres tan antagónicos como Amaral, The Smashing Pumpkins, Bad Gyal o Wet Leg. “Quizás ahora el papel de las chicas ya no esté relegado a ser las vocalistas y podamos por fin ponernos detrás de un instrumento”, comentan esperanzadas. Shego reconocen que nunca han escuchado a precursoras del género como Bikini Kill o Sleater-Kinney, pero están seguras de que su existencia allanó un camino todavía difícil de transitar. “Gracias a que ellas fueron pioneras, nosotras estamos haciendo lo que hacemos hoy en día. Pero queremos ser simplemente una banda, no una banda femenina”, reconocen. Un lamento generalizado: que la prensa se refiera a todas ellas como ‘grupos de chicas’. Unaetiqueta que reduce, pero que puede esconder un carácter reivindicativo. “Todo lo que envuelve a la industria está capitaneado por hombres.Y aún molesta que las mujeres ocupen un espacio que no sea ese al que siempre han estado relegadas”.

Cariño

Como un pan recién horneado llegó Tanto por hacer (Sonido Muchacho, 2024), una nueva ristra de melodías punk pop muy deseadas, confortables y de nuevo influenciadas por bandas estatales de antaño, que espejaban esa libertad musical y de movimiento que provenía del panorama anglosajón. “Hay un resurgimiento de los grupos de los noventa y de los dosmil, sean o no de chicas. Y eso nos ha dado la oportunidad devolver a escucharlos en vivo. A nosotras nos han influido mucho algunos como Los Fresones Rebeldes, Juniper Moon o Aerolíneas Federales”, apuntan. Propuestas en clave naíf, que buscan divertirse, sin renunciar a la vulnerabilidad y a las confesiones, como las de otras divas en las que también se miran: Karol G, Paopao, Charli XCX o Chappell Roan. En ellas encuentran la fuerza para resistir. “Nos hemos enfrentado a la discriminación machista dentro y fuera de la banda: al mansplaining y al poco crédito recibido por ser músicas”, denuncian. “Ser mujer supone enfrentarse al qué dirán. Se nos juzga siempredos veces, desde fuera y desde dentro. La sociedad siempre está pendiente de cómo te comportas, te vistes, te expresas y vives, en definitiva”.

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

LA GRAN SORPRESA DEL LOGO DE AC/DC

Dom Feb 2 , 2025
Comparte en tus redes sociales Mucha gente olvida hasta qué punto el rock and roll depende del aspecto comercial de todo.  Aunque AC/DC estaba más interesado en darles a sus fans el valor que merecían cada vez que actuaba Pero en realidad se adelantaron en algunos aspectos cuando consiguieron uno […]

Puede que te guste