Minifaldas blancas con volantes: la gran microtendencia que llega justo a tiempo de la temporada de festivales
Soplan vientos de cambio este verano. Todas tus amigas, que antes vestían vaqueros holgados y Sambas, ahora parecen aspirantes a bailarinas. Y no me refiero solo a la proliferación de las bailarinas con cintas a modo de puntas de ballet, sino a las minifaldas blancas con volantes. Es decir, esas faldas de vuelo cortísimas en tonos claros, casi a modo de tutú, que al parecer se han puesto de moda muy rápidamente, justo a tiempo para la temporada alta de festivales, junto con los cinturones boho y las botas moteras. Estamos a centímetros, ¡a centímetros!, de que todo el mundo lleve diademas en la frente .
Aunque pueda parecer que las minifaldas blancas con volantes han surgido de la nada este verano, en realidad han tardado mucho en llegar. Chloé, máximo exponente del estilo boho chic, lleva tiempo apostando por las prendas rizadas con volantes y fruncidos. En su colección de primavera-verano 2025, introdujo unos pololos de encaje floral que parecen un merengue hecho short. Y no nos olvidemos de la minifalda con volantes de la colección de primavera-verano 2024 de Miu Miu, creación que se convirtió en la prenda estrella de las fans de la firma en la semana de la moda. O la vaporosa y ligera minifalda panelada que destacó en la colección de primavera-verano 2024 de Loewe.
La editora de moda de Vogue UK Laura Hawkins lleva años abonada a esta prenda dosmilera y, por su parte, se alegra de que vuelva a entrar en masa en nuestros armarios. «Mejor incluso que un vaquero Diesel, era un símbolo de estatus y sofisticación, el equivalente en ropa a la paleta Shimmer Brick de Bobbi Brown o a la fragancia Black Orchid de Tom Ford», escribió en su oda a la minifalda de volantes.
Si el verano pasado se convirtió en una prenda muy apreciada por el mundillo de la moda este verano su presencia se ha multiplicado. Desde Sydney Sweeney, que el mes pasado se paseaba por el centro de Nueva York con un modelo panelado, hasta Amelia Gray, que en mayo fue vista en Londres con una espumosa microfalda de gasa y encaje, la minifalda blanca de volantes ha pasado de ser territorio insider a un imprescindible del verano 2025. En ningún otro lugar ha quedado tan claro como en los festivales de música del Reino Unido –desde el Lido Festival hasta el Glastonbury–, donde las minúsculas faldas blancas con diseños rizados y escalonados fueron omnipresentes.
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Como alguien que vive básicamente en vaqueros y pantalones cómodos (sí, incluso durante una ola de calor), probablemente no voy a hacerme con una minifalda blanca de volantes. Pero sé apreciar que son muy apetecibles porque, en fin… ¡son monísimas! Parece que incluso las más anti-boho están cayendo rendidas a su encanto irresistible.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk