Es el verano de las sandalias de senderismo. Las Teva, que nacieron cuando un guía fluvial colocó dos correas de velcro en unas chanclas para hacerlas flotar, llevan mucho tiempo transitando la cuerda floja que une moda y funcionalidad. Ahora, otra marca de calzado ortopédico, Xero, está ascendiendo silenciosamente en el mundo de las sandalias gorpcore. Al igual que Teva, Xero ofrece una gama de calzado para actividades al aire libre, pero sus sandalias son las verdaderas protagonistas: en concreto, las Genesis, unas ‘rope sandals’ de dedo “ligeras, fáciles de guardar e ideales para llevar de viaje” que la directora de compras europea de Vogue, Naomi Smart, descubrió en un reciente viaje a Japón.
Recorriendo las calles de Tokio, Naomi llegó a una discreta tienda de ropa outdoor con el escaparate forrado de lado a lado de sandalias de senderismo. Llegó, vió y compró. «Después de lidiar con el cambio de moneda, me di cuenta de que solo costaban 50 libras«, nos cuenta Naomi de su compra, que llevó durante el resto de las vacaciones, con una media de 20.000 pasos al día.
«Es como caminar descalza», añade sobre su diseño minimalista, cercano a las zapatillas Five Fingers de Vibram, otro calzado inesperado que ha abrazado este año la gente que sabe de moda. Con su empeine de cuerdas a rayas y su fina suela de 5 mm, las Genesis se parece mucho a las sandalias que lucieron as modelos con tiritas neón en los dedos en el desfile de primavera-verano 2024 de Miu Miu.
«Es la máxima expresión de nuestra filosofía: solo lo que necesitas, nada que no necesites», explica a Vogue la directora de diseño de la marca, Kristina Funck. «El diseño es lúdico y deportivo, pero limpio y favorecedor, fácil de combinar con looks más o menos pulidos. Aunque muchas marcas han seguido el ejemplo con modelos de cuerdas similares, el Genesis nació de la autenticidad. Cada elemento tiene una función específica. Quien sabe, sabe: nosotros fuimos los primeros».
Las credenciales tecnológicas no acaban aquí: con cordones ajustables, una banda de sujeción de silicona en el talón y una suela que garantiza nada menos que 8.000 kilómetros de vida útil, su millón (y subiendo) de “clientes satisfechos” las utilizan para caminar, hacer senderismo, yoga, entrenar, remar y correr ultramaratones. Las imágenes muestran incluso a gente escalando montañas con ellas. Y aunque Naomi no tiene intención de momento de escalar paredes o patear escarpadas montañas con ellas –¡nunca digas nunca!–, sin duda las llevará a Glastonbury.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk