Velas de citronela: la solución antimosquitos más bonita y decorativa
Llega el calor y con él, inevitablemente, las búsquedas frenéticas en Google sobre repelentes antimosquitos. Y es que está claro que puede no ser la compra más apetecible —puesto que significa que estos insectos ya han echo de las suyas en tu piel y necesitas soluciones—, pero sí la más necesaria una vez instaurado el verano. Porque sabemos que estos odiados bichitos son pequeños pero matones y pueden llegar a fastidiar tu sueño, llenar tu cuerpo de lunares rojos —el estampado ‘polka dot’ es tendencia, pero no es necesario que esté en nuestra piel— y provocarte picores incómodos que, por más que rasques, no consigues aliviar.
Así pues, cada junio las búsquedas aumentan y las soluciones afloran, y entre estas últimas se encuentra la que quizá sea la más conocida: las velas de citronela. Es cierto que existen otros remedios y puede que incluso sean más efectivos (véanse los repelentes de uso tópico y/o los eléctricos), pero las velas son sin lugar a dudas la opción más decorativa, bonita, apetecible y hasta podría decirse que menos invasiva. Por eso, he aquí todo lo que debes saber sobre su efectividad, su manual de uso, su conservación y sus utilidades una vez terminadas (además de, por supuesto, nuestras opciones favoritas). Dicho de otra forma, he aquí la guía antimosquitos imprescindible del verano.
¿Funcionan de verdad las velas de citronela para ahuyentar a los mosquitos?
Si hablamos de remedios caseros poco invasivos para ahuyentar a los mosquitos, existen algunos trucos que se conoce que funcionan. Los colores rojo, naranja, negro y cian, por ejemplo, tienden a atraer a los mosquitos, mientras que el verde, el azul, el blanco y el morado los repelen. También es buena idea eliminar cualquier fuente de agua estancada alrededor de la casa, ya que la necesitan para reproducirse, o aliarse de difusores de lavanda, romero, limón o menta —olores que los alejan—.
Pero el tip por excelencia son las velas, y más concretamente las de citronela. ¿Por qué? Pues bien, además de crear un ambiente relajante y agradable, algunos estudios han demostrado que su eficacia puede reducir las picaduras entre un 20 y un 40 %. La clave de su éxito radica en sus compuestos naturales como el citronelol y el geraniol, que desprenden un aroma fuerte que resulta desagradable para estos insectos. Este aroma altera sus sistemas sensoriales y dificulta su capacidad para encontrar víctimas, ya que enmascara otros olores que los atraen como el dióxido de carbono (CO2) que emitimos al respirar, nuestro propio olor corporal y el ácido láctico presente en el sudor.
Eso sí, conviene fijarse en su concentración: solo aquellas que contengan entre un 5 y un 10 % de este aceite esencial ofrecerán una protección considerable (de alrededor del 90 %). Un porcentaje que, aunque no sea perfecto, sí justifica probar a hacerse con una para ciertas zonas de la casa.
Dónde colocar tu vela de citronela
Si buscas efectividad, cuanto más cerca esté la vela de citronela de ti, mayor será su efecto. Lo ideal es colocarla en superficies estables, preferiblemente a la altura de una mesa o hasta en el suelo, cerca de donde estés sentado. Funciona especialmente bien en terrazas, balcones, porches o junto a las ventanas abiertas, donde actúa como una barrera aromática frente a los insectos. Eso sí, evita ubicarla en zonas con corrientes de aire que puedan dispersar rápidamente su aroma.
¿Es seguro utilizarlas en interiores?
Sí, pero con matices. Las velas de citronela están pensadas principalmente para espacios exteriores, ya que su fragancia es intensa y puede resultar algo invasiva en habitaciones pequeñas o poco ventiladas. No obstante, puedes usarlas en interiores siempre que mantengas una buena ventilación y no las dejes encendidas sin supervisión. También es importante colocarlas lejos de cortinas, textiles o superficies inflamables y, por supuesto, fuera del alcance de niños y mascotas.
Cómo alargar la vida útil de tu vela de citronela
“Si quieres que la vela de citronela dure todo el verano, es importante que lleves a cabo los cuidados que exige. De hacer un primer encendido en el que se queme la primera capa por completo –para evitar que se formen túneles– a cortar la mecha de vez en cuando y conservarla en un lugar seco y fresco. Así podrás sacarle el máximo partido y la fragancia cítrica y floral se impregnará en tu casa durante semanas”, aconseja Garbiñe Continente, editora de estilo de vida de esta cabecera, en un artículo a propósito de su vela de citronela favorita. Spoiler: es la opción de Dyptique la que ha robado el corazón a la redactora y, aunque pertenecía a una edición limitada que ya no está disponible, hemos encontrado otras muchas igual de especiales perfectas para decorar tu salón, recibidor o jardín mientras te deshaces de las molestas picaduras. Y lo mejor: son tan bonitas que una vez las termines podrás reutilizarlas como macetas para cactus o plantas pequeñas, como lapiceros y hasta como cuencos para joyería.
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