Lavado de pelo ‘scalp first’, el truco de peluquería para una melena sana y fuerte
Pocas cosas generan tanta satisfacción con tan poco esfuerzo como recibir un cumplido por el brillo, el largo, el volumen o cualquier otro aspecto de la melena. Y es que estaremos de acuerdo en que un simple “¡qué pelazo tienes hoy!” es de esas frases breves, amables y universales que tienen el poder de alegrarte el día, y además sin costarle nada a quien la pronuncia. Pues bien: esta mañana, antes siquiera de encender el ordenador, mis compañeras de trabajo me lanzaron ese piropo mágico —lo que tiene aún más mérito si consideramos que estamos en plena temporada alta de caída estacional, y que el cambio de temperaturas ya empieza a pasar factura a nuestras melenas—. Tardé entre cero y nada en confesar el truco: “es porque ahora practico el lavado de pelo ‘scalp first’”, dije, “un paso que mi peluquera recomienda especialmente ahora que las temperaturas han bajado”. Había captado toda su atención.
Y es que el invierno no es precisamente un aliado del cabello. “El frío, sumado al aire seco, reduce la humedad natural de la piel, lo que afecta directamente al cuero cabelludo, que puede volverse seco, presentar descamación, caspa y mayor sensibilidad”, explica Nuria Aluart, experta en belleza y fundadora de la tienda online de cosmética Mumona.com. A esto se suma el efecto de la calefacción en interiores, que reseca aún más el ambiente, y la menor exposición al sol, que conlleva una reducción en los niveles de vitamina D, debilitando en última instancia el cuero cabelludo. Además, el aumento de agua caliente durante el invierno tampoco ayuda. Según Aluart, “el agua demasiado caliente elimina los aceites naturales del cuero cabelludo, dejándolo seco y tirante, y deshidrata el cabello, lo que con el tiempo debilita la fibra capilar, provoca puntas abiertas, encrespamiento y pérdida de brillo”. El calor excesivo también puede agravar problemas como la dermatitis seborreica o la psoriasis, al inflamar y sensibilizar la piel del cuero cabelludo.
En definitiva, un cóctel Molotov que se soluciona (o, al menos, se mitiga) con una rutina capilar ad hoc para esta época, consecuente con las necesidades de nuestra fibra capilar y, especialmente, de nuestro cuero cabelludo, ese gran olvidado de nuestras rutinas cosméticas que, por desconocido, rara vez recibe los cuidados que merece. Precisamente por eso se convierte en el protagonista de una tendencia de la que me declaro fan incondicional: el lavado de pelo scalp first. Carolina Gil, estilista del salón madrileño See You, responde a todas las posibles dudas al respecto.
¿Cómo de importante es el cuero cabelludo en la salud de nuestra melena?
“El cuero cabelludo es una extensión de nuestra piel y el origen de cada fibra capilar. Si no está equilibrado, el cabello lo refleja: se vuelve más débil, con menos brillo y menos densidad. Cuando el cuero cabelludo está limpio, oxigenado y libre de residuos, el pelo crece más fuerte, con más vitalidad. Incluso la caída disminuye”.
¿En qué consiste el lavado de pelo scalp first?
“El concepto scalp first remite a la forma en la que entendemos el cuidado del cabello. Es una filosofía que pone en valor el cuero cabelludo y en la que se entiende el lavado capilar desde la raíz, la parte más olvidada (pero más importante), desde la que nace la salud, el brillo y la fuerza de toda melena. Porque, al igual que no aplicaríamos nuestra crema hidratante sobre una piel sucia, tampoco deberíamos aplicar tratamientos sobre un cuero cabelludo con impurezas o residuos. Este enfoque limpia, oxigena y equilibra, antes de pasar al lavado y tratamiento del cabello”.
¿Cuál es su paso a paso?
- Aplicar el producto scalp (esto es, exfoliante) directamente sobre el cuero cabelludo, ligeramente húmedo.
- Masajear suavemente con un cepillo específico para esta zona, comúnmente de silicona, que ayuda a estimular la microcirculación y a repartir el producto de manera uniforme.
- Dejar actuar unos 10 minutos para potenciar su efecto purificante.
- Aclarar con agua templada.
- Continuar con el champú, mascarilla y acondicionador adecuados.
“Mi consejo es que si el cuero cabelludo es sensible, puede mezclarse una pequeña cantidad del producto scalp con el champú. También es importante dedicar unos minutos al masaje con el peine para activar correctamente el folículo, además de relajar y liberar la tensión acumulada”.
¿Cada cuánto tiempo estaría recomendado?
“Depende de las necesidades de la persona pero, de manera general, una vez por semana sería ideal para mantenerlo limpio y equilibrado. Si hay sensibilidad o descamación, puede espaciarse a cada 10 o 15 días”.
¿Para qué tipo de cabellos sería útil?
“Para todos. Un cuero cabelludo sano beneficia cualquier tipo de cabello, pero especialmente aquellos con tendencia grasa, caída, picor o falta de volumen”.
¿Cómo escoger el exfoliante capilar idóneo?
Lo más importante, según la experta, es observar qué necesita nuestro cuero cabelludo:
- Si hay exceso de grasa o residuos, funcionan mejor los exfoliantes purificantes.
- Si hay sensibilidad o picor, conviene elegir fórmulas calmantes, sin gránulos.
- Y si es un cuero cabelludo normal, bastará con una opción suave, de uso semanal.
“La clave está en que el exfoliante equilibre, no irrite. Por eso siempre recomiendo fórmulas con activos botánicos o enzimáticos que respeten la piel. Y, siempre, acudir a tu salón de confianza para que te aconseje un profesional o, en casos más graves, al dermatólogo o tricólogo”.