Lily Allen convierte un golpe bajo en triunfo en ‘Pussy Palace’ – jenesaispop.com

Lily Allen publica hoy su nuevo disco, ‘West End Girl’, el primero en siete años. ‘West End Girl’ es un disco post-separación, probablemente uno de los más honestos que se recuerdan. Allen, que en febrero se separó de su todavía marido, el actor David Harbour, narra de forma cronológica el declive de su matrimonio, marcado por una infidelidad y por la supuesta “adicción al sexo” de Harbour.

Es esta circunstancia la que marca el tono de ‘Pussy Palace’, la Canción del Día de hoy. Sobre una base atmosférica cercana al trip-hop, Allen desahoga su angustia al descubrir que su propio hogar había sido un “palacio del placer” a sus espaldas. Uno de los versos más reveladores del disco se encuentra en este tema:

«Encontré una caja de zapatos llena de cartas escritas a mano,
de mujeres con el corazón roto, deseando que hubieras sido mejor.
Las sábanas arrancadas de la cama, el estribo en el suelo,
cabello negro largo, probablemente de la noche anterior.
Una bolsa de Duane Reade con las asas atadas,
juguetes sexuales, plugs anales, lubricante dentro.
Cientos de condones Trojan. Estás tan jodidamente roto.
¿Cómo terminé atrapada en tu doble vida?»

En el estribillo, Allen expresa su sorpresa con la sinceridad que la caracteriza: «No sabía que esta casa había sido un palacio del placer, siempre pensé que era un lugar de disciplina, ¿estoy mirando a un adicto al sexo? Vaya golpe bajo».

Grabado en cuestión de dos semanas -en 16 días para ser exactos-, ‘West End Girl’ no busca la sofisticación pop y los matices de ‘Alright, Still’ (2006), sino que apuesta por un sonido más directo e inmediato. El protagonismo recae en las letras, lo que ha llevado a algunos a describir ‘West End Girl’ como el “Lemonade británico”. Desde luego, son discos hermanos en concepto.

Allen, sin embargo, recurre a varios estilos para contar la historia, desde el doo-wop en ‘Sleepwalking’ hasta la bossa en la pista titular. ‘Madeline’, nombre de la tercera en discordia, incorpora influencias del flamenco, las cuales apuntan directamente a la portada del disco, una pintura diseñada por la andaluza Nieves González. El sonido clásico de Lily Allen, vagamente salpicado de hip-hop, está presente, por ejemplo, en cortes como ‘Dallas Major’ o el reggae ‘Nonmonogamummy’.

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

Sec 504B.178 MN Laws

Vie Oct 24 , 2025
Comparte en tus redes sociales To your comment, for individuals who hit the Allege Added bonus button (such as the screenshot to the right reveals), you’re secured an informed also provides. Best of all, you’ll never need to enter into a good promo code for many who play with a […]

Puede que te guste