Uno de los términos más reiterados de las tendencias de primavera-verano 2025 es un “soft power” que se traduce en trajes de chaqueta en líneas más amables y patrones reestructurados. Aquí ya hemos hablado a un retorno de la estética de los 80 que ha traído consigo esos patrones oversize que, aunque mantienen las hombreras rotundas en las americanas, no son tan amenazantes como las propuestas estilísticas que se destilaban hace 40 años.
En esa línea, hay una particularidad en términos de sastrería que parece haber calado hondo a todos los niveles. Y es que si este 2025 solo puedes invertir en un único traje, el consejo es que sea de raya diplomática. Se trata de llevar la apuesta ochentera hasta el final, pero con unos códigos que resultan irresistibles. Ahí tenemos incluso a la reina Letizia, que esta semana se ha decantado por un conjunto de pantalón y chaqueta de Maje para un acto de su agenda oficial en Oviedo. Fueron las hechuras las que resultaron innovadoras en el armario de la soberana: no estamos acostumbrados a que luzca piezas tan oversize, subrayadas además por un pañuelo llevado a modo de corbata y un calzado de tacón ancho, en un look al puro estilo dandi.
La apuesta está consolidada con creces sobre la pasarela: Stella McCartney es una de las firmas que apuesta por la raya diplomática con un traje integrado por blazer y bermudas, combinadas con sudadera y botas de boxeo para un estilismo de lo más fresco. Tory Burch prefiere esta primavera 2025 dejar estos motivos para una chaqueta en tonos granates, que se lleva con cinturón. Casablanca y Vivienne Westwood optan por patrones más dosmileros, con pantalones de tiro bajo y holgura más estrecha, llevados hasta el final con una camisa con el mismo print.
Casablanca primavera-verano 2025.
Vivienne Westwood primavera-verano 2025.
Stella McCartney primavera-verano 2025.
Tory Burch primavera-verano 2025.
En el street style hemos visto una convivencia de ambas dualidades. Por un lado, trajes de raya diplomática que se definen por un blazer XXL, una pieza rotunda que no precisa nada más allá de unos sencillos zapatos de salón y un discreto bolso. La gama de los rojos y los burdeos para este accesorio, como hemos visto en Tiffany Hsu (con el Teckel de Alaïa al frente), es una buena idea para romper con la sobriedad de este impactante estilismo.
Si prefieres los pantalones pitillo, opciones también hemos encontrado en las semanas de la moda. El blanco y el negro vuelve a ser un aliado infalible para estos trajes de chaqueta que son el epítome de la elegancia a la hora de construir estilismos infalibles. Prueba, y acertarás.