La crítica ha sido despiadada con Joker: Folie à Deux desde que se estrenara en el Festival de Venecia de 2024 dispuesta a repetir la hazaña de su antecesora. Y es cierto que no llega a funcionar, no sabes qué pretende contar y los tics de Joaquin Phoenix metido en personaje llegan a cansar. Pero está Lady Gaga dispuesta a salvar el cotarro. Y hace lo que puede, claro, pues desde que se anunciara el proyecto y en lo que parecía un movimiento para no ahuyentar a potenciales espectadores (el masculino es intencionado) se insistió primero en que sí, era un musical, para después abundar en la idea de que no, no era un musical. Lo explicamos. Todd Phillips declaraba en abril de este año que “Joker Folie à Deux no es un musical, sino una película donde la música es esencial”. “No lo describiría realmente como un musical. Es algo muy diferente. La música es una forma de dar a los personajes una manera de expresarse porque el diálogo no era suficiente”, contaba Lady Gaga hace algunas semanas en la presentación mundial en el Festival de Venecia. Cualquier que haya visto un musical sabe que lo que define ella es exactamente lo que es un musical.
Quien esto firma ha podido ver Joker: Folie à Deux y asegura que sí es un musical, pero, desde luego, podría haber sido uno mucho mejor de haber dejado a un lado los miedos al qué dirán. Quizá el público objetivo, insistimos, tenga pavor a descubrirse disfrutando de un musical que podría haber sido una locura en technicolor con una Lady Gaga que disfruta como una niña cada vez que se le permite coger el micrófono. Y las pocas veces que eso sucede, hace que Joker: Folie à Deux merezca la pena. La artista anunciaba a escasos días del estreno de la cinta en cines –en España se podrá ver a partir del 4 de octubre– que lanzaba un LP con las canciones que forman parte de la BSO del filme. Se llama Harlequin y se pone a la venta el 27 de septiembre. Son todas ellas composiciones clásicas de gospel o soul, y algunas nuevas escritas para la ocasión.
Tanto Joaquin Phoenix como Lady Gaga cantan en los números musicales de una Joker: Folie à Deux que se queda corta para quienes vayan buscando ese musical que, repetimos, podría ser fantástico, pero también para todos aquellos que solo busquen una secuela bien hilada de Joker o un drama judicial con el punto de locura del protagonismo. Lo que sí toca remarcar después de esta oda a su talento es que Gaga vuelve a demostrar aquí que es una actriz como la copa de un pino, aunque los proyectos en los que se involucre en esa faceta de su vida no terminen nunca de funcionar al cien por cien. Por lo menos, eso sí, nos queda una gira promocional probablemente tan disfrutable como lo fue la de Ha nacido una estrella.
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