Lolita Flores (Madrid, 66 años) fue la segunda invitada de la nueva temporada de Lo de Évole. La artista confesó en La Sexta lo mal que lo pasó en el año 1995 tras la muerte de su madre, Lola, y su hermano, Antonio, quienes fallecieron con dos semanas de diferencia. “Bebía, tomaba coca y me acostaba a las tantas. Ponía los discos de Moncho, me ponía mi botella de whisky y una caja de pañuelos y a escribir y llorar. Me daban las ocho de la mañana. A las 7.30 me lavaba la cara, porque mis hijos se iban al colegio, para que me vieran bien y luego me acostaba. Así estuve un año y pico”, explicó ante las cámaras.
“Hay muchos camerinos en España con patadas mías, puñetazos en la pared y espejos rotos. Yo terminaba un concierto y tiraba sillas. Fue un año y medio de locura absoluta en mi interior”, recordó Flores. En este sentido, agradeció a su hija, la actriz Elena Furiase, su importante papel en aquel momento, pese a que era una niña, y cómo logró parar de un día para otro ante la advertencia de su hermana, la también cantante Rosario: “Mi hija tenía unos ocho años y llamó a mi hermana diciendo: ‘Tía, veo a mi madre regular. No la veo bien’. Mi hermana me dijo: ‘¡Para! Porque tu hija te necesita’”.
Lolita insistió visiblemente emocionada ante Évole en que no sabe si hizo lo suficiente por evitar la muerte de Antonio Flores, que falleció en 1995, a los 33 años, de una sobredosis de barbitúricos, alcohol y medicamentos. “Fue un dolor muy grande para la familia y los amigos”, admitió. La mayor de los hermanos Flores señaló también que su hermano intentaba desintoxicarse solo y “se comía el mono él solo”. Cuando murió su madre ―el 16 de mayo de 1995, a los 72 años―, apuntó Lolita, “él no estaba tomando”. Y añadió que no sabía que se podía querer tanto a un hermano: “Es una continuación tuya. Se quiere tanto como a uno mismo”. Tras la muerte de Antonio, durante una temporada iba prácticamente cada día al cementerio para hablar con él sobre las cosas que no pudo decirle, según contó.
La cantante y actriz también habló de amor y de sexo con Évole, quien le preguntó por su relación con Paquirri. El torero, dijo Lolita Flores, le dejó por teléfono: “Me dijo: ‘Quiero que sepas que estoy saliendo con Isabel Pantoja’. Yo sentí que se iban a casar, porque Isabel era otra clase de persona, yo tenía más mundo, no era virgen y había tenido más novios… Y eso no le gustaba”. Contó que aquella etapa fue complicada porque además él era expareja de Carmen Ordóñez, su amiga. En este sentido, también quiso destacar una frase que Carmina Ordóñez le dijo cuando se enteró: “A mí no me importa, ojalá algún día te cases con él porque para mí sería un honor que fueses la segunda madre de mis hijos”.
