Pero ascenso de Loro Piana al primer plano no acaba ahí. A lo largo del último mes otros intérpretes del momento, como Drew Starkey, también han lucido la marca (aunque Starkey optó por un look más clásico y atemporal: un traje negro de doble botonadura). En la gala del Museo de la Academia, Sebastian Stan y Jon M. Chu lucieron trajes de la marca, y Gwyneth Paltrow, Emma Stone y Daisy Ridley también se consideran fans de la sastrería de Loro Piana.
¿A qué se debe este cambio repentino en la estrategia de la firma? Puede que en un contexto como el de las alfombras rojas, en el que las estrellas suelen lucir los diseños más extravagantes y llamativos que ofrecen los diseñadores, Loro Piana haya detectado un nicho de mercado para propuestas más suaves y discretas. Mientras que algunas celebrities prefieren romper moldes con sus elecciones estilísticas, quizá otras prefieren un look más sofisticado como el que propone la firma italiana. Esta estrategia también ha sido replicada por otras marcas de lujo silencioso como Phoebe Philo, que también protagonizó momentos estelares en la alfombra roja el año pasado de la mano de Kendall Jenner y Chloë Sevigny.
Si el look Loro Piana –pulido, sencillo y deliberadamente sobrio– tiene un momento para brillar, es ahora. A medida que el clima político se intensifica y la economía sigue tambaleándose, es sin duda una elección significativa: las prendas sutiles de la firma italiana encajan con la atmósfera actual sin dejar de ofrecer ese brillo característico de Hollywood. Además, en caso de que el péndulo de la moda vuelva a oscilar en otra dirección, estas prendas nunca pasarán de moda y son una inversión que merece la pena. Así que empieza a ahorrar: 2025 será el año de Loro Piana.
Getty Images
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