Los 7 hábitos saludables de las danesas para cuidar su piel
El envejecimiento de la piel depende de muchos factores (y casi todos tienen que ver con cosas que están en nuestra mano). Si bien la genética puede influir en este proceso, la ciencia ha confirmado que su influencia es mínima (en torno a un 15-20%) si lo comparamos con la manera en la que afectan, no solo las rutinas de cuidado de la piel, sino también, y sobre todo, el estilo de vida y otros factores externos. Según un estudio reciente llevado a cabo por Lookfantastic, Copenhague es la ciudad de Europa donde la piel envejece más lentamente, frente a Barcelona, la ciudad en la que lo hace más rápido. Y la clave de estos datos está precisamente en hechos como que en Copenhague hay una mayor calidad de vida, menos contaminación ambiental y un promedio inferior de horas de exposición solar directa. Por no quedarnos solo en ello, hemos querido explorar los hábitos de las danesas que influyen en mayor medida en ese envejecimiento lento de la piel.
#1. Su casa es su templo (y les aporta mucha felicidad)
El hygge –es decir, el arte de crear una atmósfera acogedora– es uno de los elementos más característicos de la cultura danesa. Es una de sus señas de identidad y, tal como explica Meik Wiking en su libro Hygge at home, es algo tan arraigado en el ADN de su cultura que hasta puede basarse una tesis doctoral en su estudio. Para ellos es tremendamente importante buscar la felicidad en las pequeñas cosas y sentir que su hogar es su lugar seguro (no olvidemos que Dinamarca, además, siempre encabeza los rankings de los países más felices del mundo). Para ellos sus casas no es solo donde recargan pilas y se relajan, sino también el centro de su vida social. Saben bien cómo el ambiente y las estancias influyen en su estado de ánimo y por eso las casas danesas suelen cumplir ciertas normas: crean islas de luz con iluminación descendente en las zonas pensadas para la relajación; encienden velas a la hora de la cena; se decantan por mesas de comedor redondas para fomentar la conversación y el lazo social, y adoran las mantas, las alfombras y los cojines (también en el suelo) para dar suavidad y confort a su hogar.
#2. Sesiones de sauna para detoxificar
En los países nórdicos la sauna y los baños de agua fría son una tradición arraigada con muchos beneficios para el organismo que explica, en parte, que la piel de las danesas envejezca mejor. No en vano, tal y como explicó Beatriz Larrea, experta en nutrición holística y envejecimiento, durante un taller bajo el lema Cómo ser mas joven mañana, el alto nivel de toxinas que acumulamos en el cuerpo es uno de los causantes de la aceleración de la edad biológica. Y precisamente confirmaba que una forma de hacerle frente es pasando unos minutos varias veces a la semana en una sauna. Y aunque en Dinamarca es una tendencia con mayor arraigo –hay saunas públicas desde 2023 y las danesas suelen agendar su cita en una al menos una vez al mes–, en España cada vez son más los gimnasios que tienen pequeños spas con sauna para hacer sesiones detox tras la práctica de ejercicio.
#3. Trabajan el NEAT
Copenhague es la ciudad más friendly para ir en bicicleta (así se la declaró en 2015), sobre todo porque tiene las infraestructuras necesarias para ser usada de forma segura. El hecho de que sea una ciudad con más número de bicis que de coches influye de manera indirecta en el tema del envejecimiento: al pedalear a diario para ir a trabajar las danesas hacen un trabajo cardiovascular extra que ayudar a restar años al contador de la edad biológica, es decir, a la edad de nuestras células. Es una forma de incrementar el NEAT, la termogénesis de actividades diarias no relacionadas con el ejercicio pero que implican mucho movimiento. Y precisamente las danesas son expertas en este tipo de actividades. Por ejemplo, la diseñadora Jeanette Madsen contó a Vogue Escandinavia que siempre va al trabajo en bici. Y la estilista Sophia Roe explicaba durante una entrevista a Rose Inc (la web de belleza vinculada a la marca cosmética de Rosie Huntington) que le ayuda mucho hacer caminatas largas durante el día (sin teléfono) y respirar de forma consciente durante el día. El caso es moverse.
#4. Comen bien (y son precavidas)
La alimentación danesa se caracteriza por un alto consumo de pescado, frutas (especialmente frutos rojos), verduras, grasas saludables, cereales integrales y avena. Todo ello influye directamente en la salud de la piel. Pero a la consabida teoría, sumamos otro hecho curioso que explica Wiking en su libro. “El hygge consiste en sentirse a salvo de la tormenta exterior y en prepararse para la llegada del invierno”, dice. Y eso significa saber muy bien cómo llenar sus despensas “y enriquecer esas hogareñas escenas al saber que tienes suficientes placeres guardados, listos para el momento hygge perfecto. Consiste en hacer que tus noches sean especiales y en no sentir nunca que estás perdiendo algo”, afirma. Y eso, añade el experto, también significa hacer la compra respetando las estaciones de la naturaleza y hacer acopio, por ejemplo, de remolacha en escabeche, pimientos asados, kimchi y mermelada de moras. Y otro truco práctico para comer bien, según Wiking: tener una lista actualizada en el móvil con lo que tienes en el congelador para poder preparar una cena saludable en poco tiempo. Palabra de danés experto en hygge.