El árbitro Mateo Busquets Ferrer pitó el inicio del Oviedo-Espanyol y allí no se movió nadie. Todos quietos. Los 22 jugadores se quedaron parados como estatuas sobre el césped durante los primeros segundos como protesta contra el plan de LaLiga de llevar el Villarreal-Barcelona del próximo 20 de diciembre a Miami.
Lo pudo ver el público de El Tartiere, pero no el que siguió el choque por Movistar, cuya realización depende de LaLiga, que censuró las imágenes de la queja, igual que hizo hace dos semanas cuando en San Mamés se rindió un homenaje a Gaza. A los 25 segundos del encuentro, cuando volvió a enfocar al campo tras mostrar una imagen aérea del estadio y otra de los entrenadores, la protesta ya había acabado. Este sábado, sí se espera que en los duelos que ofrezca DAZN (Barcelona-Girona y Atlético-Osasuna), que sí controla su realización, se muestre toda la secuencia.
Más allá de la polvareda por el nuevo tijeretazo televisivo de la patronal, la escena de todos los jugadores parados simbolizó la queja de los futbolistas de Primera contra la intención de la patronal de trasladar el Villarreal-Barcelona a Estados Unidos. Una foto con la que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) trata de denunciar “de forma simbólica la falta de transparencia, diálogo y coherencia” de LaLiga.
La imagen marca un punto de inflexión en la polémica y se debería repetir en el resto de encuentros de la novena jornada. AFE, no obstante, puntualizó que ha mantenido al margen a los jugadores azulgranas y amarillos —“a pesar de que comparten la posición de fondo”, aseguran— “para evitar que la acción pudiera interpretarse como una posible medida contra ningún club”.
Después de una escalada de tensión entre AFE y el organismo de Javier Tebas, en las conversaciones de las últimas horas entre el sindicato y los vestuarios se acordó, a propuesta de los jugadores, que se debatiera la posibilidad de realizar una protesta de brazos de caídos en cuanto el árbitro pite el inicio de cada choque.
Mesa de negociación
“Ante las permanentes negativas y propuestas quiméricas de LaLiga”, continuó la nota de AFE de este viernes, “la Asociación de Futbolistas Españoles rechaza de manera rotunda un proyecto que no cuenta con la aprobación de los protagonistas principales y exige a la patronal una mesa de negociación en la que se comparta toda la información y se analicen las características excepcionales del proyecto, se atiendan las necesidades e inquietudes de los futbolistas, y se garantice la protección de sus derechos laborales y el cumplimiento de la normativa actual”. Algunos capitanes aseguran que desde el jueves han recibido llamadas de LaLiga y estos les han remitido a David Aganzo, presidente de AFE.
Desde que se anunció la posibilidad de que se disputara el Villarreal-Barcelona en Miami, AFE ha solicitado información a LaLiga que no se le ha facilitado hasta el momento. El pasado martes, día 14, estaba prevista una reunión con los capitanes y Javier Tebas, presidente de la patronal, pero este no acudió y propuso como alternativas el 22, el 23 y el 24 de octubre. Los futbolistas respondieron que coincidía con jornadas europeas y el previo de una nueva cita del campeonato. LaLiga aseguró que no se había acordado esa fecha.
Cruce de cartas
Desde el jueves se ha producido un cruce de cartas entre la patronal y AFE. El sindicato ha reprochado que no se cuente con los jugadores a la hora de anunciar y comercializar un encuentro de la Liga fuera de España y ha sugerido que se paralice la comercialización de las entradas, prevista para el 20 y 21 de octubre, hasta que no se sienten a negociar. LaLiga sostiene que no puede porque la encargada es la promotora estadounidense de entretenimiento Relevent.
Además, la entidad presidida por Tebas ha convocado la comisión paritaria del convenio colectivo para el próximo día 24 con el fin de “evitar este tipo de malentendidos y cerrar el debate competencial a la vista de la aparente acción de bloqueo promovida por AFE”. Para LaLiga, el sindicato no ha actuado de manera legal.
La patronal insiste en la última misiva a AFE en que el sindicato “conoce este proyecto desde 2018 y que ha sido informado de su evolución y del marco de colaboración con Relevent”. Tebas incide en que remitió un documento de Preguntas y Respuestas (Q&A) y que ha ofrecido su disponibilidad para atender a los jugadores, de forma colectiva o individual. AFE se mantiene firme en no aceptar la fecha del 24 de octubre y tiene prevista otra reunión con los capitanes el próximo lunes.
Por su parte, FASFE, una organización que agrupa a las asociaciones de pequeños accionistas, socios y aficionados de los clubes, pidió a todas las aficiones a permanecer de pie y aplaudiendo todo el tiempo que dure la protesta. “Pretendemos evidenciar la repulsa a la deslocalización”, señalan en su comunicado, en el que se califica la actuación de la patronal como un “plan demente” para “robar el fútbol a sus comunidades”.
La solicitud del CSD a la RFEF
LaLiga lleva intentando trasladar un partido a Estados Unidos desde 2017, y la semana pasada anunció que el Villarreal-Barcelona se jugará en el Hard Rock Stadium el 20 de diciembre. Si eso ocurre, se convertirá en la primera de las cinco grandes ligas en lograrlo.
En el vestuario del Barcelona, uno de los implicados, también han surgido voces en contra. “Los jugadores no están contentos y yo no lo estoy. Pero LaLiga es quien decide”, afirmó Hansi Flick. “No estoy de acuerdo”, reconoció hace una semana Frenkie De Jong, que queda exento de la protesta, como todos sus compañeros de vestuario y los del Villarreal, según comunicó AFE.
La disputa del partido en Miami aún está pendiente del consentimiento de la Confederación Centroamericana y del Caribe, y de la propia federación de Estados Unidos. El último obstáculo será el del Consejo Superior de Deportes (CSD), que recibió un escrito del Real Madrid denunciado que se vulnera el principio de neutralidad de la competición, que obliga a que los 20 equipos disputen 19 partidos en su estadio y los otros 19 como visitante. El CSD le solicitó hace dos semanas a la Federación Española que le envíe los argumentos sobre los que se cimenta el encaje legal que le ha conferido al partido en Miami para no bloquearlo. De momento, no ha remitido documentación alguna.