Los hijos del fallecido Robbie Robertson, líder de The Band, artista en solitario y antiguo colaborador de Martin Scorcese y Bob Dylan, han denunciado a su viuda por el presunto abuso de un anciano.
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Robertson murió el año pasado, pocos meses después de casarse en privado con Janet Zuccarini. Sus tres hijos adultos, Alexandra, Delphine y Sebastian Robertson, presentaron una demanda contra el restaurador de Toronto en el Tribunal Superior de Los Ángeles.
“Esta demanda es una ficción sin mérito y la verdad prevalecerá”, dijo la abogada de Zuccarini, Gabrielle Vidal, a Los Angeles Times.
“Este es un intento burdo y explotador por parte de los hijos de Robbie Robertson de destripar los deseos expresados por su padre para su amada esposa Janet”.
Los Robertson más jóvenes dicen que su intención al morir su padre era convertirse en propietarios del 50 por ciento de una casa en Beverly Hills que Zuccarini y Robertson compraron conjuntamente a David Geffen por 6 millones de dólares en 2021. La demanda alega que Robertson depositó 1,8 millones de pago inicial. Sus herederos serían entonces libres de vender la propiedad a Zuccarini, comprar su parte o venderla conjuntamente.
En cambio, Zuccarini informó a la familia que “ella tenía derecho a residir en la propiedad hasta su muerte, y que los herederos de Robertson debían pagar, de lo que habría sido su modesta herencia, la hipoteca, los impuestos sobre la propiedad, el seguro y la mitad de los gastos diarios de mantenimiento de la propiedad durante toda su vida”, según reza la demanda.
Los herederos de Robbie alegan que Zuccarini abusó de un anciano que ya no tenía bien sus facultades mentales y le hizo firmar documentos cuando no era capaz de entenderlos. La demanda argumenta que nunca se recuperó por completo después de una cirugía relacionada con el cáncer en 2022 y que estaba usando potentes opioides, THC y antipsicóticos para controlar el dolor.
Los hijos de Robbie Robertson insisten en que que el músico estaba “gravemente discapacitado”.
“El estado mental de Robertson estaba gravemente afectado”, asegura el abogado de los hijos de Robertson.
“Se sabe que estas drogas que estaba tomando, en el período en que Zuccarini estaba organizando la boda secreta y haciéndolo firmar documentos opresivos, tienen efectos significativos en la cognición, incluyendo confusión, alucinaciones, letargo, depresión, pérdida de memoria y disociación. “
La propiedad cambió cuando la pareja modificó un acuerdo de inquilino en común pocos meses antes de que Robertson muriera en agosto de 2023. Se incluyó una copia del nuevo acuerdo en la acción legal y ahora establece que si uno de ellos muriera, el patrimonio asumiría responsabilidad de liquidar la mitad de la hipoteca del difunto.
Los herederos de Robertson piden al tribunal que cancele el acuerdo.