¿En busca de los mejores autobronceadores de cara a la temporada estival? En efecto, los autobronceadores son la mejor alternativa para calmar las ansias de moreno de forma rápida y sin poner en peligro a la piel. Y aunque todavía hay ciertas reticencias acerca de su efectividad y su acabado, lo cierto es que las fórmulas autobronceadoras no han parado de evolucionar desde sus inicios (en los años 90) y en la actualidad permiten un color a medida y en el tiempo que deseemos (al instante o de forma gradual).
¿Cómo utilizar los autobronceadores?
Sabemos que es una de las preguntas más comunes, y sin duda una de las que más miedo nos da, pero tenemos la clave para conocer su funcionamiento y saber bien cómo utilizarlos, según los expertos y líderes del sector.
El proceso empieza 24 horas antes, con lo más importante de todo: la exfoliación. Es un paso que no se debe de saltar si lo que queremos lograr es un color de uniforme, exfoliarse es la clave para quitar de la piel las células muertas que pueden ser las causantes de dejar manchas no deseadas. Durante la exfoliación es importante insistir en las zonas más rugosas de la piel como codos, rodillas y tobillos para evitar que tomen un color más oscuro. De igual forma, sé conseja que en caso de querer depilar las zonas, también se realice con un día antelación para que se cierren los poros y se evite la acumulación de productos.
El día de la aplicación, se aconseja hidratar al rededor de 20 minutos antes las zonas rugosas con una pequeña cantidad de crema hidratante sin aceites para que el bronceado no se desarrolle en exceso. Es importante dejar secar por completo la zona antes de la aplicación y que solo se aplique en las zonas más secas, el resto del cuerpo debe de estar libre de cualquier producto (humectante, aceites, perfumes y desodorantes). Una vez el cuerpo este preparado, es el turno de aplicar el autobronceador, para esto es importante procurar aplicarlo siempre con guante para tener una aplicación uniforme y evitar manchar la palma de las manos. Es ideal que durante este paso se preste especial atención a áreas complicadas (zonas rugosas), en las que se recomienda estirar la piel para que el producto pueda penetrar en el interior de los pliegues con totalidad. En las manos, se puede aplicar un poco de crema hidratante en la parte interior de la muñeca para darle un acabado ideal. No olvides limpiar bien tus manos y uñas con un paño húmedo.
