Te presentamos los mejores vestidos de Lady Di y cómo hoy vuelven a ser tendencia. ¿Cuáles de estos tienes ya en el armario?
Si había una prenda que ocupaba un lugar privilegiado en el vestidor de Lady Di, esos eran los vestidos. Al igual que hace poco veíamos como Diana de Gales, sin saberlo, se había adelantado hace varias décadas a las tendencias que sacudirían con fuerza este 2020, lo hizo también en materia de vestidos.
Lisos, con estampados, de estilo camisero, largo midi o para las veladas más formales, son muchas las siluetas que forjaron el memorable estilo de Diana y que, hoy, están de vuelta en las firmas de moda más aclamadas del panorama. He aquí doce ejemplos que demuestran que la moda no ha cambiado tanto desde entonces:
El vestido azul que Diana lució en Egipto en 1992 pasó a la memoria de muchos como uno de los más bonitos del guardarropa de la princesa. Con falda plisada y en un llamativo color azul, este estilo de vestido camisero también regresa este año.
Los lunares eran uno de los estampados más repetidos por la princesa de Gales. Los lució en todos los tonos imaginables desde azul pastel hasta fucsia, pasando por rojo, negro y blanco. Éste de lunares blancos sobre fondo verde fue uno de los más memorables y una perfecta opción de cara al verano.
Diana se adelantó a la mezclas de estampados que serían la seña de identidad años después de Olivia Palermo. La princesa lucía así un vestido que, entre tonos azules y blancos, mezclaba dos estampados florales diferentes.
El vestido lencero es una prenda indispensable en el guardarropa. Bien sea en clave mini o maxi, o en sus versiones más oscuras, es perfecto para eventos nocturnos.
El amarillo vainilla se postula como uno de los colores del año. Diana ya lo lucía sabiendo que este tono casaba a la perfección con el blanco y con un vestido de carácter babydoll.
Los vestidos de The Attico o Rotate, con grandes mangas abultadas y llamativos colores, hubieran sido hoy una obsesión para Diana. Ella ya lució primero estos diseños que ahora adoran las fashionistas. En este caso, a través de un vestido verde cubierto con lentejuelas y grandes mangas globo.
