¿Qué harías si te toparas con uno de los signos del zodiaco más furibundos que existen? Si tú misma eres uno de ellos, la fiera que hay en ti se despertará y querrá marcar su territorio, lo que agravará el conflicto. Pero, ¿y si eres un corderito y odias los enfrentamientos? Es lo mejor, porque el agua apaga el fuego, aunque el fuego necesite creer que ha ganado él.
Todas las emociones son respetables y válidas, incluso las que tienen mala reputación, como la ira. Todos nos enfurecemos de vez en cuando, pero a algunos signos les pasa más a menudo (y más intensamente). Sigue leyendo para descubrir si alguien que conoces (o tú misma) está en nuestra sorprendente lista de los signos del zodiaco más enfadados.
Piscis
Te sorprenderá ver al soñador Piscis enseñando los dientes, pero si lo enfadas desatarás una fuerza de la naturaleza. Aunque no recurran a la agresión física, su respuesta emocional puede ser igual de potente. Un mar de lágrimas, comentarios pasivo-agresivos o un simple repliegue sobre sí mismo son algunas de las señales de su profundo dolor. Su mundo de fantasía es sagrado y cualquier intrusión puede destrozar su delicado espíritu. Cuando un Piscis siente que le ignoran, que no le escuchan, o que ya no puede más, su visión del mundo puede distorsionarse hasta hacerles sentir desesperados y paralizados. Considérate afortunado si te discuten las cosas: eso significa que aún les importas.
Escorpio
Los Escorpio siempre quieren tener la razón. Si te interpones en sus ambiciosos planes, amenazas a su familia, les haces sentir inseguros o les haces daño, su memoria de elefante te perseguirá y te golpeará donde más te duele. La mente de un Escorpio es como una grabadora cósmica que lo registra todo. Tanto es así que sus intensas emociones les llevan a veces a recordar detalles que quizá no sean del todo fidedignos y que disparan su adrenalina. Quizá sea difícil sacar de quicio a un Escorpio, pero una vez que les toques la fibra (excesivamente) sensible, necesitarás toda la suerte del mundo.
Acuario
Si empañas sus grandiosos sueños, te muestras pesimista con sus expectativas, lo instas a tomar decisiones, amenazas su libertad o muestras una forma de ver la vida astuta y calculadora de la vida, lograrás poner calentito a un Acuario, por lo general frío como un témpano. Para ellos lo pasado, pasado está, siempre y cuando no te pongas a escarbar en él. Verás un mal genio que parece surgir de la nada, aunque se disipa igual de rápido.
Virgo
Si perturbas la cuadriculada mirada de un Virgo (aunque solo sea moviendo un milímetro una de las piezas que tiene dispuestas en su estantería), si invades el tiempo que reserva para sí mismo, si interrumpes sus ensoñaciones o si les haces sentir inseguros alertándoles de peligros (reales) que no quieren ver, verás como se desata su furia. Nadie, absolutamente nadie, puede hacer que un Virgo vea lo que se le escapa si no está preparado para ello. El temperamento de un Virgo suele partir del deseo de hacer que alguien desaparezca de su vida y, aunque aparentemente es tranquilo, puede sentirse como un asesinato a sangre fría.
Géminis
¿Alguna vez has intentado dominar a un Géminis? Pues te lo advertimos: no lo hagas. Aunque sean un signo de aire, a menudo anticipan lo que va a pasar y tratan de usar su raciocinio, pero cuando amaina su espíritu ya no hay vuelta atrás. Su visión infantil de la vida, su amor por la libertad, su curiosidad y su disposición a embarcarse en todo tipo de aventuras son muy importantes para ellos, y no destacan por su paciencia. Son los magos de la rueda zodiacal en lo que se refiere a comunicación, creatividad y amor por la vida. Así que, igual que pueden hacer brotar momentos maravillosos, también saben poner límites cuando se les exige demasiado.
Aries
Aries es sinónimo de fuego. Son divertidos e ingeniosos, pero también indómitos. Resumiendo: si sus palabras fueran balas, ya estarías muerta. Les cuesta hacer frente a las malas rachas, y su inocente niño interior expresa el dolor con un estallido de ira. Dales un respiro, un chocolate caliente y un buen libro y deja que se retiren a su cueva el tiempo que necesiten para procesar sus emociones. La ira de un Aries es similar a la de un niño con poderes mágicos que no sabe qué hacer con ellos. La única forma de ayudarles a superarla es con amor y amabilidad.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com. Traducción y adaptación: Carmen Cocina.
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