También, cuenta Butrym, la ocasión le ha venido fenomenal para revisar su propio archivo, reencontrarse con diseños aparcados y reactivar las señas de identidad de la marca. Nacida en Silesia, a pocas horas de Varsovia, Butrym fue finalista de un premio LVMH y hoy la siguen celebridades como Selena Gomez, Daisy Edgar-Jones y Dua Lipa. Esta semana ha presentado su prêt-à-porter en el programa oficial de la Semana de la Moda de París.
«La moda va muy rápido», dice Butrym. «Hice las cosas de forma un poco diferente con H&M. No en cuanto a la ropa, sino a mi práctica diaria. Repasé mi archivo y me pregunté qué es lo que más les gusta a mis amigas y clientas, con qué sueñan, qué guardan en el armario. ¿Cómo puedo compartir esas piezas clave para conectar a un nuevo público con mi marca? Fue una oportunidad para meditar». Todo empezó cuando Johansson y Butrym contactaron en París a través de una amiga polaca común. «Magda encabezaba mi lista de colaboradoras soñadas», dice Johansson. «Porque hay poquísimas creadoras que lleven 10 años diseñando para su marca y sigan manteniendo su integridad. Su discurso se ve en sus grandes piezas».
“Como diseñadora que trabaja en Varsovia, siento que vengo un poco de fuera. Soy muy reservada, no tengo Instagram. Saber que la visión de mi marca conecta con otras me llenó de fuerza y confianza. Que el croché eslavo guste tanto significa mucho para mí”, expresa Butrym.
Alicja Kozak
Alicja Kozak
La colección se impregna de los detalles y siluetas característicos de Butrym. «Todo lo que hay ahí fuera se ha vuelto muy homogéneo», dice. «Y todas las marcas tienen una americana negra. ¿Qué se puede crear en torno a ella? Eso es lo que pienso siempre». Hay un minivestido rojo de volantes que parece un ramo de rosas frescas, trajes sastre forrados de jacquard y pañuelos de seda para la cabeza que aluden a la feminidad polaca. Hay una combinación de sombrero y pañuelo que propone un nuevo estilo juvenil: «Es el look de las jóvenes eslavas, alguien de mi equipo, mucho más joven que yo, me dijo que era muy cool«, añade Butrym.
