Magnesio y calcio: cómo se absorben a través de la piel en los baños de mar
“El mar es salud”, era el mantra que mi madre me repetía cada verano durante mi infancia para que me bañara (mucho) en la playa, sobre todo en esos años de adolescencia en los que te apoltronas bajo la sombrilla (en mi época con un walkman, ahora con un móvil). No le faltaba razón. Y aunque su afirmación se basaba en una creencia popular que pasa de generación en generación, los principios de la talasoterapia van precisamente de eso. “La naturaleza del plasma sanguíneo evidencia nuestro origen marino. Por el análisis químico se comprueba que las mismas sales (potasio, calcio, magnesio…) se hallan en iguales proporciones en el agua del mar y en el plasma sanguíneo de los seres humanos”, explica el equipo de terapeutas del spa de talasoterapia de Marbella Club Hotel, que cuenta con una piscina con agua marina del Mediterráneo. Pero para poder absorber los minerales y oligoelementos que tienen las aguas saladas del mar, no valen con baños exprés que solo refrescan. El ritual de absorción a través de la piel requiere un tiempo mínimo de 12 minutos en el mar. “Nuestro cuerpo no puede sintetizar oligoelementos y minerales. De ahí la necesidad de una contribución externa ingiriéndolo en la comida y bebida o absorbiéndolo por la piel. La talasoterapia equilibra el organismo debido a un proceso que se presenta de forma natural en todas las células vivas conocido como absorción osmótica”, explican las terapeutas del spa en referencia a este hecho natural que produce un equilibrio de líquidos en nuestro cuerpo y que tiene numerosos beneficios para la salud (por lo que aconsejan, incluso, prolongar el tiempo de baño entre 18 y 20 minutos).
Los beneficios del magnesio del agua del mar
Sobre el magnesio (y la carencia generalizada que tenemos de él actualmente) hemos hablado bastante, sobre todo por sus bondades a nivel muscular, para regular el sueño y como cofactor de (aproximadamente) un 80% de funciones de nuestro cuerpo relacionadas con el metabolismo. En el caso concreto de los baños de mar, y al producirse una absorción a través del folículo piloso, tal y como especifica la farmacéutica Marta Masi, el magnesio y otros minerales presentes en el agua salada aportan muchos beneficios en la piel. “El magnesio ayuda a la protección de la función barrera y tiene acción antioxidante para proteger la piel frente a radicales libres. Además, ayuda con el dolor muscular y articular, fomenta la relajación muscular y mejora el descanso. Los baños de sales son utilizados desde hace cientos de años para tratar patologías de la piel”, explica la experta.
Otros beneficios que tiene bañarse en el mar
A la hora de que se produzca esa osmosis de la que hablábamos antes, es necesario que el agua tenga una temperatura concreta, tal y como explican desde el equipo de Marbella Club Hotel. “Para que la absorción osmótica pueda llevarse a cabo y las sustancias presentes en el medio marino puedan penetrar en la piel, se necesita una temperatura de entre 35 y 37 grados. Esta es la misma que la temperatura corporal, por lo que el proceso se realiza de forma natural. Los baños de sales son utilizados desde hace cientos de años para tratar patologías de la piel”, afirman. No obstante, los baños en agua fría también tienen otras ventajas, como mejorar la circulación sanguínea, recala Masi. Y siempre, siempre, siempre, “bañarse en el mar tiene ventajas tanto a nivel mental como físico. Nos ayuda a relajarnos, nos produce bienestar y como consecuencia mejorará nuestro estado de ánimo”, concluye Masi. Por muchos baños en el mar este verano.
