Las pasarelas de todo el mundo han hablado: no hay tejido más invernal para este 2024 que el cuero. Esta piel curtida, tradicionalmente de origen animal —y ahora también sintética e incluso vegana— destaca por su resistencia a las inclemencias del tiempo y una flexibilidad que da lugar a siluetas inverosímiles en otro tipo de materiales.
Vinculada a prendas de abrigo y accesorios, se suma ahora a cualquier tipo de pieza de entretiempo y con miras a protegernos también del frío. Solo hace falta echar un vistazo a las semanas de la moda que predijeron las tendencias de esta temporada para ver que los límites están para superarlos, y que el cuero ya no se limita a la moda outdoor sino todo lo contrario.
Ahora también protagonizarán nuestro estilismo cuando dejemos el abrigo en el ropero. Vestidos sensuales y nocturnos y opciones midi para cualquier momento del día, la maestría de un buen estilismo al llevar un solo bloque de color de pies a cabeza, o vincularnos a un época sin miramientos —los sesenta y ochenta llevan el cuero a su máxima expresión— para hacerla nuestra.
Y sí, también será el material más buscado de puertas hacia afuera con varios hits que ya deberíamos tener en el armario: la chaqueta ochentera, una nueva versión del guardapolvos o un pantalón muy muy ancho con el que revolucionar el uniforme de oficina. Guiados por los desfiles de este otoño-invierno, desgranamos las tendencias que debemos seguir la pista los próximos meses.
1. La chaqueta ochentera
La chupa de David Hasselhoff en el Coche Fantástico, la pieza bicolor de un Michael Jackson zombi en Thriller, o cualquier look invernal de Patrick Swayze y Rob Lowe en la década. Bien curtida y con dos tallas de más, regresa la chaqueta de malote por todo lo alto.
2. El ‘trench’ efecto 2000
Entre una madrugada sin retorno en los años setenta y la trama distópica de Matrix se sitúa este guardapolvos que encandila a infinidad de diseñadores esta temporada. Con o sin cinturón, hombros que resbalan o solapas de pelo a lo reina del Glam, la cuestión es que su suave piel encerada nos roce los pies hasta el infinito.
3. La nueva piel del vestido
Este 2024 hemos perdido el miedo a muchas tendencias, hasta la fecha alocadas, como ir literalmente en bragas, envolvernos en transparencias durante el día o pasar todo el verano en calzoncillos. Ahora llega el turno de atrevernos con el vestido de cuero más allá de una noche desenfrenada (que también), unido a siluetas tan elevadas como el knotdress con un nudo en el estómago, el escote corsé o reverso en la espalda.
4. El pantalón muy, muy ancho
Cada temporada el pantalón baggy aumenta su pernera unos centímetros de más hasta rozar las dimensiones de una falda. Este otoño, lo vuelve a superar con el cuero como aliado, con cinturas diversas como la noventera a ras del ombligo o bien con pinzas y caída al modo de un traje masculino.
5. Cuero a todo color
El negro y una paleta en tonos camel y castaño suele ser la única licencia cromática que nos tomamos cuando el cuero entra en nuestro armario. Nada más lejos de la realidad en los meses que se aproximan. Rojo carmesí, tonalidades bebé, caquis y (cómo no) granates son la nueva gama que viste la piel este invierno.
6. Revolución ‘sixties’
La década más rescatada por la industria de la moda (es amable y ultra favorecedora) vuelve por la puerta grande, pero vista desde el prisma de la cultura Y2K. El cuero se suma a su regreso sobre dúos de minifaldas y chaquetas, microabrigos y saharianas.
7. Decolorado y encerado
El desgaste triunfa en la costura. El aspecto a nuevo parece devaluar la prenda en la mente de los diseñadores, que indagan en nuevos tratamientos y lavados de la piel para conseguir efectos tan sugerentes como la decoloración o la cera en sus creaciones.
8. El regreso del vinilo
La otra cara de la moneda nos lleva a un cuero lustroso que refleja la luz en cualquier escenario. La pasarela parece tenida de un barniz que genera efectos tan brillantes como el charol o el vinilo estriado, muy popular en el estilo urbano de los años sesenta y ochenta.
9. Cuero y solapas de pelo, doble jugada
Piel y más piel. Sintética o no, la prenda de abrigo más deseada deja nuestro cuello a buen recaudo, con generosas solapas y cubiertas en pelo de colores muy diversos que viajan desde los años setenta en películas como Almost Famous hasta el lujo silencioso de la Gran Manzana.
