Maquillaje de ojos: el color que mejor sienta a los 20 y a los 70
He usado lápiz de ojos negro desde los 17 años hasta los 40. Prácticamente todos los días de mi vida (salvo excepciones, claro). Después, cuando la edad (cronológica y biológica), el estrés y la falta de sueño empezaron a pasar factura a mi mirada, me entregué a las bondades de los tonos marrones, parafraseando a la siempre icónica Charlotte Tilbury, que en cierta ocasión dijo que “un lápiz de ojos marrón resta años”. Y ahora confieso mi adicción a los tonos de maquillaje marrones-rojizos. Aunque a primera vista una declinación de sombra de ojos o lápiz con pigmentos rojos podría parecer que enfatizaría la mirada cansada y ojerosa, me equivocaba. Estos colores cálidos, ligeramente berenjena, son la tendencia estrella de este año. Y tiene todo el sentido del mundo. “Estos tonos marrones cálidos aportan calidez a la mirada y suavizan la expresión. Esto se traduce en un toque de frescura y naturalidad”, explica Raquel Álvarez, maquilladora y embajadora de Chanel en España. Precisamente el nuevo Brun Pourpré, de la colección de lápices Style Yeux de la maison, es el que obró el milagro en mis ojos (cansados) y me hizo cambiar de opinión.
La teoría cromática dice que estos tonos favorecen a todos los colores de iris, tal como confirma Álvarez a esta cabecera (siempre y cuando el contenido cálido del lápiz o sombra no sea muy marcado para no crear un efecto más dramático y menos favorecedor). “Por ejemplo, este tono potencia los ojos verdes o azules sin aportar ese drama o agresividad que tiene el negro. Me encanta también en un ojo marrón miel que tiene ciertas notas ámbar ya que también las realza”, añade la experta.
Para las pieles maduras, ¿acabados mate o irisados?
Aunque con los años tendemos a usar bases de maquillaje con acabado glow para contrarrestar la falta de hidratación y de brillo, en el caso concreto de los ojos, los lápices cremosos con acabado mate son una buena apuesta. “Sobre todo si hablamos de una piel madura que tiene tendencia a tener el párpado con más exceso de piel y a la que se le ha desdibujado el contorno del ojo. Con un acabado mate, al no existir reflexión de la luz, puedes observar mayor definición y nitidez. Es lo que los maquilladores denominamos ‘profundidad’”, explica Raquel Álvarez.
Por qué se dice que el negro endurece las facciones
Podría ser una leyenda popular, pero no. Los colores oscuros, y concretamente el negro, endurecen las facciones. Y hay una explicación lógica para ello. “El negro aporta un contraste visual mucho más agresivo, sobre todo en una piel pálida (en las pieles negras ocurre justo lo contrario). Piensa en todos los tonos que recorres en un círculo cromático si partes del blanco y quieres llegar al negro: básicamente es el mayor camino. Por eso los marrones se integran muchísimo mejor con los tonos de nuestra piel, ojos y cabello que el negro”, explica la experta de Chanel.
Cómo maquillar los ojos a cualquier edad
También hay unos cuantos mitos en torno a si delinear el ojo por abajo favorece o no. O si los trazos marcados son una buena apuesta para un ojo cansado. Raquel Álvarez tiene su propia teoría para acertar siempre: “Algo que nunca falla, tanto para abrir la mirada como para despertarla, es aplicar el lápiz en la línea superior a ras de las pestañas y difuminarlo (ya sea con un pincel pequeñito, con el dedo o con un bastoncito de algodón). Así se agranda la forma del ojo y al no visualizar una línea pura, también conseguimos un efecto suave y más dulce. Y este truco es perfecto para quienes no son muy expertas ya que no se perciben los errores”, explica.
Y respecto a lo de aplicar el lápiz de forma ultradefinida a ras de las pestañas, Raquel Álvarez prefiere evitarlo si no se tiene una técnica muy depurada. “Podemos cometer el error de que el final el ojo se vea delimitado por líneas muy intensas y poco difuminadas, lo que se traduce en un ojo pequeño. En el caso de que te sientas mejor con algo en la línea inferior, te recomiendo una sombra de ojos en vez del lápiz, ya que es mucho más sencillo controlar la intensidad”, concluye la experta.
