A pesar de que una gran parte de las expresiones culturales japonesas se asocian con lo infantil, el Martillo de Marta Movidas, musicóloga de formación y periodista de profesión, está muy lejos de ahí. Una propuesta madura y a todas luces diferente. A continuación, la cantante contesta a nuestro cuestionario.
¿Te cuesta etiquetarte en un estilo? ¿Cuál dirías que predomina sobre los demás?
Me encantan las categorías y me encanta que existan. La música es una cosa muy abstracta y es supernecesario tratar de definir lo que estamos escuchando. Aun así, los géneros musicales no son un bidón estanco y a muches nos cuesta identificarnos solo con uno al no hacer algo puro. Ahora mismo encuentro mi zona de confort en el city-pop, pero en cualquier momento me da un ramalazo y cambio drásticamente.
¿Cómo te planteas llevar esta propuesta al escenario?
En directo somos un trío. Está planteado como si fuese una sesión de DJ, un set de future-funk porque me encanta la electrónica y en la práctica es muy divertido. Por encima somos tres músicos que improvisamos sobre la base: mi amigo Alex toca el saxofón, Miguel toca la guitarra y yo toco el arpa, el sintetizador o el otomatone. Me hacía gracia la idea de integrar elementos tradicionalmente elevados en una sesión, y creo que el resultado final es interesante.
¿Cuáles son tus temas predilectos a la hora de componer las letras?
Siempre he sido muy biográfica, aunque ahora que estoy en un momento de mi vida muy relajado mi cabeza se va a escenarios imaginarios que pueden dar mucho juego. El otro día pensaba que qué interesante puede llegar a ser el mundo y una misma cuando el amor (o la atracción) dejan de ser un problema. He dejado de tener interés o intención en gustar o llamar la atención de alguien, y eso le permite a mi mente ser mucho más reflexiva y, por tanto, encontrar inspiración en cosas que vayan más allá de las relaciones afectivas. Un videojuego, unas lentejas o una autoescuela: todo es susceptible de ser protagonista de una canción.
¿Cómo alguien con formación musical clásica termina lanzada a una música tan experimental?
Hay gente mucho más clásica que yo. Soy una persona bastante anárquica, un poco antiprotocolaria, y, por tanto, uno de mis principales objetivos es entender la música de manera horizontal. Hace un tiempo me interesé bastante por la aplicación que la sociología tiene en la música, y eso cambio mi percepción. Lo que nos parece bueno, lo que nos parece malo, los artistas que consideramos mas importantes o lo que es un hit, todo eso son construcciones sociales. Eso ha conseguido que no me de cringe nada, estoy abierta a escuchar cualquier cosa. ¡Di no a la jerarquía del sonido!
¿Te ayuda ser periodista a enfrentarte a cuestionarios como este?
Creo que sí. He aprendido a ser muy empática con ambas partes, a redactar mejor las
respuestas y a formular mejor las preguntas. Al menos, eso intento, porque puedo llegar
a entender como se siente la persona que está al otro lado.
En tres años has lanzado dos LP y un EP. ¿Cómo se mantiene ese ritmo de trabajo?
¡Si solo fuera eso! Trabajo hasta las 17:30. De 19 a 21 estudio un máster. Cuando
regreso voy al gimnasio. Estoy acabando mi tesis doctoral. La música se cuela donde
puede. Cuando llega la inspiración, eso sí, lo dejo todo: puede aparecer en mi cabeza en
cualquier momento. La clave es no perder el amor hacia el sonido en sí mismo aunque todo a tu alrededor te diga que es mejor dejarlo.