Todos estábamos convencidos de que Daniel Day-Lewis se había retirado después de ‘El hilo invisible’ (‘Phantom Thread’), que acabó en multitud de listas de lo mejor del año y le ganó una última nominación al Óscar. Sin embargo, ahora ha vuelto con ‘Anemone’, una película dirigida por su propio hijo Ronan, y que, aparentemente, va más allá del típico favorcillo momentáneo que le haces al chaval para que siga adelante con su sueño. O eso dice, al menos.
Lewis nunca pierde
Antes de la premiere en el festival de Nueva York, el próximo 28 de septiembre, el actor ha aclarado el porqué de su retiro a Rolling Stone: «Tenía algo de tristeza residual porque sabía que Ronan iba a hacer películas, y yo me estaba alejando de eso. Pensé, ‘¿No sería encantador si hiciéramos alguno juntos y encontrar una manera de contenerlo, de modo que no tuviera que ser necesariamente algo que requiriera toda la parafernalia de una gran producción?'».
Daniel Day-Lewis es también co-guionista de la película, en la que seguimos a un recluso que vive en los bosques del Norte de Inglaterra y cuya vida cambia para siempre cuando su hermano aparece y le fuerza a enfrentarse a su propio pasado. El actor tenía «cierta reserva sobre volver a la vida pública otra vez», y se planteó simplemente escribir el guion y dejar que otro lo interpretara, pero Ronan «me dejó muy claro que no iba a hacer la película si yo no la hacía».
«Era solo una especie de miedo leve, una ansiedad por retomar el negocio del cine. El trabajo siempre fue algo que me encantaba. Nunca dejé de amarlo. Pero había aspectos del estilo de vida que lo acompañaban con los que nunca llegué a sentirme cómodo, desde el día en que empecé hasta hoy. Hay algo en ese proceso que me dejaba vacío al final. Quiero decir, lo conocía bien. Entendía que todo formaba parte del proceso y que, al final, habría una regeneración. Y fue realmente en la última experiencia cuando empecé a sentir con fuerza que quizá ya no habría esa regeneración. Que probablemente debería mantenerme alejado, porque no tenía nada más que ofrecer.»
Day-Lewis continúa reflexionando sobre este ansiado retorno, afirmando que «Mirando hacia atrás ahora, me debería haber quedado callado. Me parece una estupidez tan grandilocuente hablar de ello. En realidad, nunca tuve intención de jubilarme. Simplemente dejé de hacer ese tipo de trabajo en concreto para poder dedicarme a otra cosa. Nunca, ya sabes… Al parecer, ya me han acusado dos veces de jubilarme«. ¡Anuncias tu retiro dos veces y te acusan de jubilarte! ¡Cómo es la prensa!
La primera vez fue tras la película ‘The Boxer’, en 1998, cuando decidió dejarlo todo para dedicarse a su verdadera pasión, la carpintería. De hecho, llegó a mudarse a Florencia, donde acabó siendo aprendiz de zapatero. Volvió al cine cuatro años después con ‘Gangs of New York’ y desde entonces ha elegido sus papeles con sumo cuidado. Pero tal y como afirma, ni esta vez ni la anterior la palabra «retiro» significaba nada.
«¡Nunca tuve intención de jubilarme de nada! Solo quería dedicarme a otra cosa durante un tiempo. A medida que me hago mayor, me cuesta cada vez más volver a encontrar el lugar donde el horno vuelve a arder. Pero trabajando con Ro, ese horno se encendió. Y fue, de principio a fin, una auténtica alegría pasar ese tiempo con él.»
‘Anemone’ es su primer trabajo como guionista, y habrá que ver si su retorno es algo más que una simple actividad familiar o, por el contrario, tendremos que despedirnos de él una tercera vez. Sea como sea, solo hay una cosa clara: le ha echado de menos.
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