Meghan Markle fue una auténtica sorpresa en el debut de Pierpaolo Piccioli para Balenciaga. Aunque ha participado en la Semana de la Moda de Nueva York –durante su época de actriz en Suits, asistía con frecuencia a desfiles de Tory Burch, Peter Som, Wes Gordon y Misha Nonoo, entre otros–, era la primera vez que asistía al circuito de la moda parisino. Desde que se casó con el príncipe Harry y su coqueteo con los compromisos reales en 2020, ha dado un paso atrás en el circuito de la moda en favor de apariciones más filantrópicas.
No era para menos, el debut de Pierpaolo Piccioli en Balenciaga generaba tanta expectación que Meghan Markle no dudó en viajar desde Montecito a la Ciudad de la Luz para la ocasión. Al desfile acudió con un conjunto formado por camisa blanca, pantalones de traje, stilettos negros –todo un clásico de la firma– y una capa que la envolvía de manera sutil y elegante.
Arnold Jerocki/Getty Images
Sin embargo, como buena amante de la moda y al corriente de todas las tendencias, Markle lució un segundo look en el que una capa también entraba en juego. Para cenar después del desfile, Meghan fue vista con un vestido de color negro con capa ladeada que cubría uno de sus hombros, dejando el otro al descubierto. Nuevamente apostaba por los mismso stilettos negros.
Símbolo de elegancia, Meghan confirma con estos dos looks que la capa –en todas sus versiones: ya sea adherida a un vestido de invitada o como sobretodo– es la tendencia estrella y que mejor viste de la temporada. Toma nota.