Meghan Markle domina desde hace tiempo el arte del lujo relajado, como demostró durante una serie de apariciones el fin de semana en los Juegos Invictus de Vancouver en 2025. Mientras asistía al evento de baloncesto en silla de ruedas el domingo, la duquesa de Sussex salió con un par de vaqueros pitillo de Veronica Beard, combinados con un jersey azul marino de La Ligne y botas de tacón de Stuart Weitzman.
El amor de la realeza por el denim está bien documentado. Lo abarca todo, desde el siempre divisivo vaquero pitillo hasta los conjuntos combinados. Y quién podría olvidar que para su primera aparición pública con el príncipe Harry en los Juegos Invictus de Toronto, allá por 2017, Meghan lució unos vaqueros rotos de Mother Denim, combinados con su camisa blanca «Husband» de la marca homónima de su amiga, Misha Nonoo.
Más allá de su amor por el los vaqueros, Meghan es conocida por volver a llevar y reinterpretar sus piezas favoritas. Su fidelidad a Veronica Beard se remonta a finales de la década de 2010, mientras que fue vista por primera vez con sus botas Stuart Weitzman en 2017. Para la ceremonia de apertura de los Juegos Invictus, la duquesa volvió a vestir otra de sus marcas favoritas, un abrigo de Sentaler (una firma canadiense que ha llevado en varias ocasiones a lo largo de los años.) El compromiso de Meghan con sus básicos de vestuario no hace más que demostrar el viejo proverbio: si no está roto, no lo arregles.