El mejor corrector de ojeras depende absolutamente de tus características y necesidades, aunque la mayoría son bastante universales: ocultar la fatiga, cubrir las imperfecciones, conceder luz al rostro… De ahí que sea el gran producto básico de maquillaje para muchas mujeres; de hecho, la maquilladora Violette tiene un truco para aplicar el corrector de ojeras que hace innecesaria la base de maquillaje. Tal y como reconoce, “a menudo, solo llevo esto y ya parece que he dormido 10 horas. ¡Me encanta el concealer!”. ¿Y por qué usar un producto específico para maquillar esta zona? Porque, más allá del problema de las ojeras, su piel es distinta: más fina y menos grasa que el resto, por lo que posee tendencia a deshidratarse.
Consejos para elegir el mejor corrector de ojeras
Para escoger el color del corrector, lo primero que has de tener en cuenta es el tono de tus ojeras. Al contrario que al escoger el tono del maquillaje, no has de buscar un tono exacto, sino uno ligeramente más claro (no mucho más) que el del resto de la piel del rostro. También es preciso atender a tu tipo de piel: si es seca, necesitarás uno muy hidratante; si tienes tendencia a que te salgan manchas, mejor si encuentras uno con factor de protección solar… y así con todas tus circunstancias.
Cómo se utiliza el corrector de ojeras
Lo más importante es no aplicarlo por toda la ojera, sino en las partes que realmente lo necesiten. Con la zona en torno a los ojos exenta de base de maquillaje, emplea el corrector de ojeras sobre las zonas del ojo que realmente estén oscurecidas o marcadas. A continuación, presiona ligeramente con el dedo anular para que el producto se adhiera a la ojera correctamente. Podrás emplear el excedente para distribuirlo por el resto del contorno y así conseguir un efecto uniforme.