En el primer capítulo, se adentra en el universo de Ana Milán, con una conversación que no se puede sentir más íntima porque tendríamos que estar sentados en la sala de su casa, con un café en la mano y los pies en el sofá. Ana habla sobre su relación con sus distintos hogares, los estilos que ha tenido a lo largo de su vida, así como las excentricidades de sus espacios. “Con las casas me pasa como con los hombres: tienes que sentir algo en la tripa”, afirma entre risas.
El segundo episodio reúne a Lorenzo Castillo –interiorista y decorador– y a Ana García-Siñeriz, periodista y directora del Vogue College of Fashion. Sobre antigüedades rescatadas de la calle y recuerdos familiares, la charla abarca temas como el pasado, la herencia y ese poder único de los objetos con alma. “Me encantaba ir donde tiraban muebles, tenía como un radar”, cuenta Ana. Una conversación de contrastes y encuentros en el medio, que de repente, te da ganas de volver a casa de tu abuela o buscar un mercadillo de domingo.