Miguel Bernardeau: “Si Carla Simón me llamase para su nueva película, iría, aunque fuera para un personaje que solo pone una copa” | ICON

Los aficionados al surf saben que la ola perfecta puede llegar en el momento menos pensado. Lo mismo sucede en el mundo audiovisual. Cada proyecto implica tantas euforias como vértigos. El actor Miguel Bernardeau (Valencia, 28 años), aficionado a atrapar olas, está acostumbrado a la adrenalina. “Hay un salto al vacío a la hora de confiar en ti y en el equipo. Es el mismo miedo que cuando remas la ola. Te sometes a una fuerza mayor. Hay que saber separar las técnicas de los entrenamientos actorales de los ritmos de un rodaje. Pero no he abandonado la formación. Entre pausas de rodaje, surfeo y estudio. Ojalá se mantenga así”.

Bernardeau es un rostro habitual en la ficción española. Apareció en las primeras cuatro temporadas de Élite (Netflix), en series como Zorro (Amazon Prime, 2024) y en películas como Ola de crímenes (Gracia Querejeta, 2018). El año pasado, su trabajo en la miniserie Querer (Movistar Plus+), dirigida por Alauda Ruiz de Azúa, le reportó varias nominaciones, dejó patente su solidez y le permitió deshacerse de la etiqueta de joven promesa. Ha sido un punto de inflexión. Y la constatación de su popularidad.

“Afortunadamente, pese a todo lo que supuso Élite, no me sentí encasillado, por decirlo mal y pronto. Entre Élite y Querer estuve en proyectos muy distintos. Tampoco he sentido que el público me colocase en un lugar e imagen determinadas. Desde el ejercicio puramente actoral, fuera de la opinión pública que se tiene demasiado en cuenta, sentía una potente curiosidad por explorar otro tipo de perfiles. Retomando el símil de la ola, no quisiera detenerme y dejar de surfear otras, sin importarme lo que piense la gente, que me importa, claro, pero no me afecta a la hora de tomar decisiones. Si no, no hubiera hecho una serie como Querer ni la gente se la hubiera creído. Cada vez siento más curiosidad por este tipo de trabajos”.

Bernardeau, al que fotografiamos tras acudir al desfile de Louis Vuitton en París en enero, debutó joven en la interpretación, pero con conocimiento de causa. “En mi caso es distinto, pues en casa no se habla mucho de la profesión, pero sí que he visto a mi madre y a mi padre [la actriz Ana Duato y el productor Miguel Ángel Bernardeau] gestionar dentro de una dinámica familiar lo que es ser conocido, la atención pública, y han sido un gran ejemplo. A la hora de aplicármelo, he sentido bastante rigidez y bloqueo en mi relación con el mundo de los eventos y de la prensa. Me cuesta, porque quizás tengo esa parte de vergüenza y de pudor. Estoy aprendiendo a disfrutarlo. Cada uno debe gestionarlo como quiera. Si te sientes cómodo con una imagen pública tan presente y desenvuelta, adelante. Si no, no”.

Bernardeau confiesa su admiración por los actores que separan la privacidad de su profesión. “Es difícil trazar esa línea. Disfruto cuando me desinstalo Instagram, pero también le acabo dando vueltas cuando quiero publicar alguna foto”, admite, pero su naturalidad no impide que en la ficción se haya prodigado en papeles de tipo misterioso.

El próximo estreno en Movistar Plus+ de la serie Terra Alta, una adaptación de la novela de Javier Cercas dirigida por Eduard Cortés, avala esa imagen de prudencia. En ella, Bernardeau interpreta al protagonista, Melchor Martín, “una persona condenada por el destino, aunque esto suene demasiado épico”. “Me encanta hacer de malo, ya te digo. Tampoco siento que lo sean todos los papeles que he hecho. Pero no estoy cansado de los malvados. Sí es cierto que hay algo de repetición en los personajes que he hecho, cuyo arco dramático consiste en que empiezan siendo aparentemente malos y terminan siendo buenos. Como actor uno no quiere generar eso siempre. Me interesa más el efecto del cambio. No ser siempre el que impone”.

Actualmente participa en el rodaje de La bola negra (Suma Content), la esperada película lorquiana de Los Javis. Miguel Bernardeau llegó al proyecto mediante un acercamiento paulatino casi inevitable, ya que es fan de las obras previas de Javier Calvo y Javier Ambrossi. “Me encantan. Me llegó una prueba, la pasé pensando que no me iban a coger, que qué putada iba a ser si no les había gustado, y una o dos semanas después, me llamaron, fui a Suma, leí unas páginas con Álvaro [Guitarricadelafuente] y me ofrecieron el proyecto in situ”.

Es consciente de que podría ser uno de los más sustanciosos de su carrera y le ha permitido redescubrir el universo lorquiano. “Lo desconocía bastante más de lo que pensaba, y he estado leyendo e informándome desde hace meses. Ha sido realmente bello. Creo que mucha gente de mi misma edad desconoce igualmente todo ese periodo histórico, así que es una oportunidad para que vuelvan a conectar con la genialidad de Lorca. Sus poemas, su música, sus cartas. Además, es un gran momento para que esta película salga a la luz, visto el triunfo de la extrema derecha y el miedo que nos produce, la deshumanización general y la barbarie de no reconocer que un genocidio ocurre a miles de kilómetros de aquí. Sí, creo en la capacidad artística que acarrea esta película”.

Bernardeau se muestra capaz de domar cualquier agua. “Ahora mismo prefiero hacer cine. Pero si alguno de los directores o directoras de series con los que ya he trabajado me pidieran volver a colaborar con ellos, lo haría encantado. Si Carla Simón me llamase para su nueva película, iría, aunque fuera para un personaje que solo pone una copa. Más que papeles o proyectos grandes, me interesa la intensidad que deba aportarse”. ¿Y el teatro? “Lo he intentado, pero no se ha dado por fechas. El año que viene podría pasar”.

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

Cinco hábitos sicilianos que deberías adquirir ya

Sáb Oct 25 , 2025
Comparte en tus redes sociales Todos queremos vivir más. O, más concretamente: vivir mejor durante más tiempo. Queremos mantener durante décadas nuestra energía, la agilidad mental y la posibilidad de salir a explorar. Probablemente por eso nos fascinan las «zonas azules», es decir, aquellas partes del mundo en las que […]

Puede que te guste