Miley Cyrus se declara fan de las bailarinas
Definir el estilo de una persona es una tarea muy complicada, sobre todo porque uno de los mayores atractivos de la moda es su faceta cambiante. Si nos hubieran enseñado este look de Miley Cyrus hace una década, probablemente nos habríamos llevado las manos a la cabeza. ¿Qué está pasando? ¿Es esta la misma chica rebelde de Bangerz y Miley Cyrus & Her Dead Petz? La respuesta es: claro que sí. Aunque de primeras nos choque, las últimas incorporaciones en su discografía vienen evidenciando que ha encontrado un nuevo espacio en el que desarrollarse, y lo mismo sucede con sus estilismos, que son el vivo reflejo de una nueva madurez como artista.
Después de haber estrenado su álbum visual Something Beautiful en el Festival de Cine de Tribeca con un flamante Schiaparelli, la cantante prendía rumbo desde el aeropuerto de Nueva York (desconocemos su próximo destino) con un atuendo bastante más relajado que el que llevó en dicha première, pero que era igual ineludible. Un cárdigan negro de Chanel, un maxibolso y unos vaqueros componían este estilismo casual con el que se preparaba para embarcar.
El detalle que más llamaba la atención, sin embargo, eran –sorpresa– sus bailarinas negras, también de la Maison. Un calzado clásico y atemporal (si aún no las tienes en tu armario zapatero, deberías hacerte con unas porque las vas a amortizar mucho) que jamás pensamos ver en sus pies, pero que, sin duda, supo defender como nadie. Dicho esto, tratándose de Cyrus, era obvio que tenía que haber algún rasgo desenfadado, y lo consiguió mediante la silueta ancha de sus jeans y llevando su chaqueta con tan solo unos botones abrochados.
XNY/Star Max