La tendencia principal en calzado de este otoño-invierno 2024 pasa por añadir calcetines a los mocasines
No hay nada como imaginar un estilismo y que quede tan bien como lo habíamos planeado en nuestra mente. Acertar con las decisiones estilísticas que tomamos lleva implícito, al menos a veces, un proceso de prueba y error (durante el cual la ropa, no nos engañemos, puede quedar desperdigada por todas partes) y en el que dar en el clavo no siempre llega a la primera. Pero cuando esto ocurre y la inspiración habla, es difícil dejar de lado esta fórmula mágica que nosotras mismas hemos prescrito. Lo mismo ocurre con esas combinaciones con duende que llegan a fascinar al armario colectivo: conjuntos y prendas que invitan a la repetición constante, transformados en tendencias globales y donde este otoño-invierno 2024, los mocasines con calcetines son el caballo ganador.
Todo un objeto de culto que trae de vuelta la estética colegial y que a principios de año se auguraba como uno de los zapatos más repetidos. El pronóstico no ha fallado, lejos ya de las aulas y también de la asociación de los ‘smart shoes’ con el guardarropa masculino, alcanzando una posición privilegiada que supera a los tacones. Nuevas opciones para nuevas temporadas, en las que el calzado plano gana cada vez más terreno gracias a su comodidad y la facilidad para adaptarse a cualquier look. Un mérito que llega, al menos en parte, por la amplísima variedad de hormas ideadas en los últimos meses, que se mueven entre la tradición y la originalidad. Efectivamente, los que usabas como parte del uniforme siguen vigentes, pero no son los únicos. A su lado, interpretaciones con plataforma, metalizadas, bicolores o con alguno de los tonos del momento.
Versiones distintas y alternativas para todos los gustos, que se tiñen de marrón o granate y que hacen de los mocasines con calcetines todo un juego con mezclas infinitas. Incorporar esta prenda interior como estrella ya se convirtió en norma durante las Semana de la Moda de Nueva York y Sídney, donde destacaron en especial los calcetines rojos y sus semejantes en blanco. Ahora, como parte del entretiempo, estos últimos son los líderes de plataformas como Instagram, en la que únicamente basta con hacer scroll para encontrarse con ellos.
Así incorporan las celebrities y las insiders los mocasines con calcetines
Zoë Kravitz, Kendall Jenner o Suki Waterhouse ya apostaban por este patrón, adelantándose a la moda y dejando algunas claves de estilo atribuidas al ‘librariancore’: revisitando (y reinventando) las vestimenta de las bibliotecarias, al mismo tiempo que otras celebrities ponían el foco en el hábito de la lectura. Abanderadas por los icónicos mocasines de The Row, minimalistas y atemporales, estas ‘insiders’ consolidaban la pauta con modelos sencillos, perfectos para seguir llevando estación tras estación. En su caso, unidos a faldas midi, camisas o gabardinas, que potencian el carácter formal que se asocia a estos.
Si miramos hacia el street style la variedad es mayor, aunque predominan los ejemplos que continúan con la tónica anterior. Las hombreras son un imprescindible que se añade en blazers, abrigos o cazadoras, al aportar estructura y dotar a los outfits de equilibrio. Esa estela sartorial destaca con la utilización de total looks en un único tono, a través de conjuntos de pantalón (o bermudas) con chaqueta y un detalle que hace que todo quede integrado: añadir una camiseta o un bolso del mismo color que los calcetines escogidos.
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Sin embargo, esta tendencia ubicua se ve interrumpida por una mirada urbana y naíf, donde también hay cabida para descontextualizar esta aproximación imperante de ‘coordinados’. Nos referimos a faldas de cuadros con chaquetas de borreguito, tops con lentejuelas y lazos en el pelo que rompen con la uniformidad para sumarse al maximalismo más joven.
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Las redes sociales, por su parte, se convierten en el entorno idóneo para que ambas apuestas se topen. El brillo convive con tejidos como el ante y los gestos ‘coquette’, que no desaparecen durante este otoño-invierno. Aún así, se alejan de las lazadas XXL a las que estábamos acostumbradas para colocarse estratégicamente y casi ocultas como parte de los diseños. Un acompañamiento que, de manera inevitable, se cuela en los tobillos integrando los elásticos de los calcetines. Sumados a estos, en las propuestas de las creadoras de contenido despuntan las minifaldas, aptas para la bajada de las temperaturas siempre y cuando cuenten a su lado con prendas exteriores que se alarguen más allá de las rodillas.
