Afortunadamente, luego de que su pelvis y su pierna quedaron destrozadas, la chica se pudo recuperar del terrible evento tras un año de tratamiento que involucró usar silla de ruedas, andaderas, muletas y finalmente un bastón.
Las citas a ciegas se han vuelto una práctica cada vez más común dentro del mundo de las relaciones amorosas, algo que con el desarrollo de las nuevas tecnologías ha venido más en aumento. Aunque se puede presentar como una buena oportunidad para conocer a alguien nuevo, también puede conllevar ciertos riesgos.
Es aún más peligroso si de hecho se conoce poca información de la persona con la que se va a salir. Por ejemplo, tomar en cuenta si tiene antecedentes delictivos, si representa un riesgo para la integridad física o si tiene costumbres que puedan resultar incluso peligrosas. Es por esto que es importante estar consciente de las amenazas que puedan presentarse y tomar medidas.

Alguien que aparentemente no le dio importancia a las ‘red flags’, fue una mujer estadounidense que, tras haber salido con alguien que conoció por Internet, terminó en un lamentable accidente automovilístico, lo que incluso la mantuvo en silla de ruedas durante un buen tiempo. Hoy aún se lamenta, retratando como “la peor cita” de su vida.
Esta historia fue contada por Kiaha Kurek, una joven de 35 años que reside en Hawái, a través de varios videos en TikTok. El primero, el cual acumula alrededor de 3.4 millones de reproducciones hasta ahora, explicó que esto le sucedió en 2012 y que conoció al sujeto a través de Plenty of Fish.

Durante el proceso de la salida, destacó que todo iba bien salvo por un factor importante, el auto del hombre, tenía un cinturón de seguridad que solo salvaba la parte baja del cuerpo y dejaba el pecho descubierto, sin duda esto le llamó la atención al principio pero terminó pasando por alto.
“Recuerdo estar sentado en el automóvil, ver los faros que venían hacia mí y pensar: ‘Este es el final’”, comentó.
En resumidas cuentas, algo que empezó como un evento normal, terminó en desgracia. Se había roto la pelvis, varias costillas y su pierna había quedado por completo destrozada, por lo que le tuvieron que hacer cirugía reconstructiva, terminando con muchas cicatrices que luego decidió tapar con un tatuaje. Afortunadamente logró recuperarse tras un año de tratamiento, con un andador después de la silla de ruedas, muletas y un bastón.