El segundo disco en solitario de Jehnny Beth tras la separación de su banda Savages nos muestra una versión más agresiva, enfadada y ecléctica de la cantante. ‘You Heartbreaker, You’ es un álbum dispuesto a desestabilizar al oyente, a liberarlo, a enfurecerlo. En JENESAISPOP nos reunimos con la artista para conversar sobre su proceso de creación. Entre muchos de los temas que comentamos, Beth nos cuenta sus intenciones artísticas y sus múltiples influencias, reflexiona sobre el gran momento que vive el rock contemporáneo o y nos confiesa por qué se niega a conocer a Courtney Love.
Empecemos por el sugerente título, ¿por qué ‘You Heartbreaker, You’?
La gente a la que quieres, siempre encuentra una manera de romperte el corazón. Creo que la idea o la ilusión de querer a alguien, implica que te va a hace daño. Pero más que eso, creo que lo que me interesó -retrospectivamente, porque cuando estás haciéndolo, no lo sabes- es la conexión entre el amor y la violencia. Y la idea de que nuestro acercamiento al amor de alguna manera sigue funcionando a un nivel prehistórico.
¿Has visto la portada, no? Cuando estábamos grabando en nuestro estudio con Johnny Hostile, hicimos algunas fotos. Esta fue la primera que me hizo y pensamos que era genial, como un brochazo en un cuadro, así que la usamos para la portada.
Voy a contar una pequeña historia. Mientras hacíamos el disco, estábamos en Londres y caminando por la calle vimos un coche cubierto con una capa de cemento. Nos acercamos pensando «¿qué coño es esto?» Alguien había escrito con el dedo, antes de que el cemento se endureciera “You cheating bastard, I’m pregnant with your child (Cabrón infiel, estoy embarazada de tu hijo)”. No sabíamos si reírnos o tener miedo, pero hicimos fotos, y al volver al estudio volví a pensar en ello. Y creo que era la mejor expresión de esa idea que te decía. Me recordó a las pinturas cavernícolas, a algo muy primitivo. Luego busqué en internet y vi que había una biblioteca entera de coches marcados tras una ruptura o divorcio, como con un gran “CUNT” pintado ahí o cosas así. El tío luego tendría que ir a trabajar con eso escrito. Pensé “guau, qué violento”. Así que el grafiti de la portada viene de que le pedí a un amigo que me pintara eso en el coche, y el diseñador Brian Ruttinger lo cogió y lo puso en la portada.
Y “you heartbreaker, you” es decirle a alguien que te está rompiendo el corazón pero aun así tienes ternura por esa persona, porque amar a alguien es aceptar que te hagan daño.
Mencionas la violencia, este disco es más violento que el anterior…
Oh, totalmente, mucho más.
Sí, mucho más, ¿estás más enfadada?
[risas] Me hace gracia que digas esto porque le puse el disco a Karen O de Yeah Yeah Yeahs y su primera reacción fue: “Jehnny, sigues teniendo un acceso directo a tu ira”. Le maravilló eso y a mí me sorprendió que lo dijera pero me di cuenta de que tenía razón. No sé por qué. Creo que tenía que hacer música que me despertara. Espero que este disco te agarre de los hombros y te sacuda. Ser un despertador, en cierta manera. Es tiempo de punk rock. Como dice Henry Rollins, es tiempo de estar alerta y despierto. Además, vivimos en una época donde prestar atención es muy difícil, incluso para escuchar una canción hasta el final. Queríamos crear música que llamara la atención de la gente. En el estudio pensábamos: «si nos aburrimos lo borramos». Fue difícil, eliminamos muchas cosas, pero la idea era no hacer del arte una papelera para nuestro propio tumulto. No usar el arte para intentar resolver nuestros sentimientos. Lo hacemos para que lo disfrutes, hacemos canciones que sean herramientas para conversar, para hacer pogos, para que tengan un propósito. No es un diario, porque nadie quiere leer mi diario, te lo prometo.
Debe ser liberador cantar este tipo de música punk, ¿cuál es tu aspecto favorito de interpretar en directo?
Me encanta estar en el escenario o estar en el rodaje de una película. Me encanta interpretar. Pero necesitas ojos externos para asegurarte de que no eres la única que se lo está pasando bien, porque eso no le importa a nadie. Necesitas alimentarlo con algo nutritivo. La música ahora mismo necesita ser buena comida, ser nutritiva. Es como elegir comer comida rápida o cosas que son saludables para ti. Para mí la música es igual, ten cuidado con lo que escuchas porque puede cambiarte. La interpretación es lo mismo. Es darle a la gente algo que les pueda ayudar o iluminar. Es para lo que sirve el arte, para abrirte los ojos.
«La música es como elegir entre comida rápida o cosas que son saludables para ti: ten cuidado con lo que escuchas porque puede cambiarte»
¿Crees que el panorama en la música rock ha cambiado para las mujeres desde que empezaste?
Es interesante, cuando estaba en Savages la gente decía que el rock había muerto, algo que era bastante raro ya que “hola, lo estábamos haciendo”. A Foo Fighters y a Oasis les invitaban a hablar y todos decían “sí, somos los últimos rockeros que quedan”. Y yo no estaba de acuerdo. Pero unos años más tarde llegaron Idles, Fontaines DC o Turnstile, que está siendo su verano. Es genial. Hay una gran escena ahora mismo. Estoy muy feliz de sacar un disco de guitarras.
Me siento rodeada de grandes e increíbles bandas que hacen música innovadora, que además mezclan géneros. Hay un grupo irlandés realmente genial llamado Enola Gay. Es como que antes iban a fiestas rave y ahora hacen post-punk con influencia rave. Igual que Yard, que también lo mezcla con voces de influencia hip hop por encima. Creo que eso es muy emocionante. Es música punk, pero tiene este rollo de tomar los instrumentos del punk y convertirlos en algo nuevo.
«Cuando estaba en Savages la gente decía que el rock había muerto, algo que era bastante raro ya que “hola, lo estábamos haciendo”. Hay una gran escena de rock ahora mismo. Está siendo el verano de Turnstile»
Esto también se escucha en tu disco, pese a su cohesión es bastante ecléctico. ‘No Good for People’ por ejemplo, tiene cierto estilo dance, ¿tenías alguna referencia en mente?
Sí, muchas. Para la voz escuché mucho a Mike Patton [vocalista de Faith No More]. A nivel vocal tiene una de las mejores técnicas pero también le pone mucha alma. Es capaz de pasar de un suspiro a un grito en un instante, es impresionante. Me gustan esos extremos. Chino de Deftones también tiene esa capacidad, y la de mantener una nota muy larga, algo que también hacen Turnstile. Y de Jonathan Davis de Korn, me gusta la aspereza. Me gusta mucho eso, como cambiar de personaje [en una sola canción]. Dos periodistas me han preguntado que quién cantaba conmigo en ‘Obsession’ y ‘Out Of My Reach’, y les tuve que decir que era solo yo.
La primera vez que escuché el álbum yo también lo pensé, pero luego me di cuenta de que eras solo tú…
No me lo esperaba [risas]. Pero volviendo a las influencias, creo que la protagonista en este disco es la guitarra. Realmente quería hacer un disco de guitarras y hablé con Johnny Hostile desde el principio sobre ello, porque él toca todos los instrumentos en el álbum. Y le dije: «me encantaría que empezaras a escribir con guitarras ahora». Y lo hizo. Hay como dos partes: el sonido shoegaze, con guitarras difusas, al estilo de Deftones; pero también están esos riffs de guitarra como para “headbanging”.
“He evitado muchas veces conocer a Courtney Love”
También escucho algo de Hole en el disco.
Enorme respeto a Courtney Love. He evitado conocerla muchas veces.
¿En serio? ¿Por qué?
Porque soy muy tímida y ella es una persona muy expresiva. Tenemos mucha gente en común y nunca me he atrevido. La respeto mucho. Creo que dijo muchas cosas muy pronto. Influenció a Kurt Cobain a meterse en la primera línea del feminismo. También habló muy pronto de Weinstein, antes que nadie. Y por eso fue muy marginada. Es muy valiente en muchos sentidos e influyente. Y qué cantante. Su capacidad para pasar de lo melódico al “vocal fry” es realmente impresionante. No hay cantantes ahora mismo como ella, con ese nivel de fama que tenía, saliendo en la radio y en la televisión. Necesitamos a más mujeres sin filtros. Las mujeres pueden estar enfadadas y hacer rock también. Ella fue una pionera en eso.
¿Cómo te ves como artista en solitario en este segundo álbum? ¿Ha cambiado tu perspectiva durante estos años?
Mi deseo con ‘To Love Is To Live’ era que fuera muy colaborativo, porque había estado en una banda durante varios años y trabajando solo con esas personas. Se convirtió en algo realmente abierto: había tres productores en el álbum, Johnny Hostile, Flood y Atticus Ross, con Joe de Idles viniendo a cantar, con Cillian Murphy leyendo algo…
Haciendo este disco [‘You Heartbreaker, You’], en cambio, éramos solo Johnny y yo en el estudio. Y fue a propósito. Había una intención. Era una manera de preservar la integridad y la radicalidad del álbum, porque cuanto más abierto estás a las opiniones de los demás, más puedes diluir la visión. Por eso probablemente este disco resulta más cohesivo, espero.
Pero siempre recurro a algunas personas a las que les muestro las cosas en una etapa muy temprana del proceso. Una de ellas es Atticus Ross. Siempre le enseño las demos. Es una persona muy amable que sabe lo que implica hacer música. Me gustan sus comentarios porque siempre son extremadamente radicales, pero expresados con mucha amabilidad. Además es un artista muy versátil también. Lo respeto enormemente. Siempre tiene grandes ideas y nos orienta en el camino. No es del tipo “yo haría esto”, sino que más bien sugiere cosas sabiendo lo que nosotros podríamos hacer. Eso resulta muy inspirador. Otra persona es Dave Sitek. Ha ayudado mucho en este disco simplemente escuchando y dando su opinión.
¿Qué consejo le darías a una versión de ti misma al principio de tu carrera?
Cree en ti misma. Es algo que todavía me digo ahora. No hagas demasiado, no intentes demostrar demasiado. No necesitas hacerlo. Las cosas llegarán, y si haces algo, la gente lo verá. Funciona así. Y dejar de pelear. Creo que ese es un buen consejo.