Neil Tennant de Pet Shop Boys ha revelado que la actuación del dúo en Glastonbury 2022 fue el “peor momento” de su vida.
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La actuación del dúo electrónico en the other stage el domingo del festival se vio empañada por dificultades técnicas que obligaron a Tennant a actuar en solitario durante seis canciones.
Aunque también deleitaron a los fans al llevar a Olly Alexander para interpretar su clásico ‘It’s a Sin’, Tennant ahora ha reflexionado sobre lo difícil que fue ese momento en una nueva entrevista.
“En nuestro concierto había una pantalla y se abrió brevemente, Chris y yo aparecimos y caminamos hacia adelante”, le ha dicho a BBC Breakfast.
“Glastonbury, por supuesto, se transmitía en vivo por televisión, encabezábamos the other stage el domingo por la noche, con 70.000 personas allí”.
“Y la pantalla subió unas 10 pulgadas y se detuvo y nos miramos y no podíamos hablar porque entonces tienes la música en tus auriculares”.
“Así que ambos corrimos y corrimos al frente, Chris no pudo llegar a su teclado a tiempo, así que fue a un segundo teclado ubicado en la parte trasera y de repente corrí y pensé: ‘Estoy aquí, solo en directo por televisión”.’
Tennant continuó:
“No sabía qué había salido mal, nadie te lo dice y tuve que hacer las primeras seis canciones solo con un teclado vacío a mi lado”.
“Hubo una verdadera descarga de adrenalina a partir de eso. Las primeras seis canciones fueron realmente un momento horrible”.
Es cierto, él solo junto a un teclado vacío. Este es el concierto completo, donde se puede ver bien lo que pasó. Y de qué manera extremadamente profesional Tennant salió adelante.
Tennant fue noticia la semana pasada cuando afirmó que encuentra “decepcionante” la música de Taylor Swift tras el lanzamiento de su nuevo álbum ‘The Tortured Poets Department’.
“¿Cuál es el ‘Billie Jean’ de Taylor Swift?” preguntó. “¿’Shake It Off’? Escuché eso el otro día y no es ‘Billie Jean’, ¿verdad?”.
El cantante dijo que Taylor Swift no tiene canciones verdaderamente populares, que todo o casi todo el mundo conozca, quizá en un intento de comunicar que lo verdaderamente “pop” de Taylor Swift es su persona mucho más que sus canciones.