Para las que vivimos en clave oversize, el retorno de los pantalones anchos a nuestro armario fue como una especie de milagro divino para desterrar aquellas fórmulas que nos hacían sentir embutidas día sí y día también. Sin embargo, con los caprichos de la moda, las tendencias de otoño-invierno 2024-2025 han vuelto a poner en el foco a un archienemigo estilístico que no destaca precisamente por su comodidad. Ni baggy ni pitillo, el pantalón cigarette viene a ser ese modelo complicado que promete vestir nuestro regreso a la oficina.
¿Qué es exactamente un pantalón cigarette? Esta silueta se define por un patrón recto, ligeramente más entallado en los bajos, que se acomodan justo a la altura del tobillo o un poco por encima de él. También pueden ser vaqueros, pero la tónica que encontramos entre las colecciones otoñales se declina en clave sastrería. Khaite, Carolina Herrera y Jason Wu optan por versiones en negro combinadas con chaquetas cortas o tops y faldas por encima, un poco en línea con la microtendencia de los ‘skousers’ que tanto vimos en la semana de la moda de Copenhague. Ralph Lauren prefiere darle un giro al traje de chaqueta de toda la vida con este tipo de pantalones más entallados combinados con botines de cordones. Hermès propone sacarlo de la paleta cromática más oscura y conjugarlo en clave total look. Así propone estilismos para vestir de rojo de pies a cabeza en los que los pantalones cigarette (más bien de tiro alto) se combinan con tops y chaquetas a tono.
Hermès otoño-invierno 2024-2025.
Ralph Lauren otoño-invierno 2024-2025.
Jason Wu otoño-invierno 2024-2025
Khaite otoño-invierno 2024-2025.
La coletilla de ‘poco favorecedores’ se debe precisamente a que su silueta entallada realza solamente un tipo muy específico de silueta, como sucede con los pantalones pitillo. Al ir más pegados, dificulta un poco más la libertad de movimientos frente, por ejemplo, a la comodidad que pueden presentar unos pantalones anchos de sastre. En cualquier caso, el secreto para combinarlos es concebirlos como cualquier otro pantalón de nuestro armario: una camiseta blanca y una cazadora vaquera pueden ser dos buenos aliados, como deja claro aquí la prescriptora Anne Laure Mais. Eso sí, parecen funcionar mejor con zapatos clásicos, como unos salones, unos botines de tacón o unos mules. En cuanto a los colores, salirse de los habituales y apostar por tonalidades como el granate es lanzase de lleno a los colores que serán tendencia este otoño.