Las uñas milky de Rosalía: la manicura más apetecible del otoño
Como cada año en vísperas de octubre, los marrones, burdeos, granates y nudes vuelven a dominar las paletas cromáticas de las manicuristas de medio mundo. Es casi un ritual estacional: igual que caen las hojas, caen también nuestras ganas de mantener los tonos vibrantes y florales del verano. Y oye, nada en contra —cada estación tiene sus colores, sus tópicos y sus propios rituales de belleza—; al fin y al cabo, el hecho de acudir al salón para decir adiós a los nail art brillantes y coloridos de septiembre y dar la bienvenida a unas uñas más oscuras y cálidas, aúna a la perfección todos esos códigos compartidos del otoño que, tras meses de calor, ya echábamos en falta.
Sin embargo, toda regla tiene su excepción. En este caso, una que no entiende de temporadas y que favorece siempre, son las uñas milky. Dicho de otra forma: la manicura traslúcida, pulida y elegante favorita de Rosalía. Y es que la artista no ha dejado de llevarla en los últimos meses como guiño a su nueva era estética —blanco absoluto, minimalismo, y una especie de borrón y cuenta nueva visual— y, de paso, como pista de lo que está por venir también en lo musical. Sea como fuere, la catalana ha vuelto a aparecer en público con sus uñas níveas y lechosas, y ha sido fotografiada firmando autógrafos como si quisiese enseñárnoslas en primer plano.
Pierre Suu
Y por si que una de las artistas más aclamadas y reconocidas internacionalmente de nuestro país lleve meses luciendo esta manicura sin parar no fuese suficiente, recuperemos otras cualidades clave de las milky nails que prescriben la tendencia. Violeta Valdés, editora de belleza de esta cabecera, ya lo escribía un par de temporadas atrás: “Las milky nails continúan destacando por conceder un poder rejuvenecedor inusitado a las manos, por la elegancia que desprende este tipo de manicuras básicas y por lo fácil que son de adoptar, pues pueden recrearse con un simple endurecedor de uñas. Como dijo Jennifer Silverio, manicurista de Orly, ‘es una manicura preciosa, muy favorecedora, funcional y aplicable en cualquier momento; lejos de modas’”.
Spoiler: estos últimos meses del año, con la aprobación de Rosalía, continuarán dando mucho que hablar. Gracias, Motomami.