Exfoliante capilar, tu aliado ante la caída estacional del otoño
La caída estacional puede resultar alarmante, inquietante, preocupante y demás sinónimos que sintetizan a la perfección lo que vendría siendo el drama capilar otoñal por excelencia. De hecho, en esta época del año podemos llegar a perder hasta un 15% del cabello y, lejos de lo que podría parecer, este es un mensaje tranquilizador: se trata de un proceso tan normal como la caída de las hojas y de las temperaturas una vez terminado septiembre. “Aunque el cabello humano no se renueva de forma sincrónica como puede ocurrir en los animales, sí existen épocas del año en las que se produce un índice de renovación superior al habitual. Esto, traducido en números, implicará que en lugar de tener un 15% de cabellos en fase de telógena podremos tener hasta un 30%, lo que nos hará visualizar una mayor caída capilar. Y no solo los cambios estacionales pueden desencadenar estas renovaciones masivas de cabello, también lo hacen situaciones como el parto, un cambio vital importante, una situación de estrés, o un proceso médico severo”, apunta la Dra. Alba Gómez, tricóloga de IMR.
La fase telógena a la que la experta hace referencia es la tercera y última de las etapas por las que pasa nuestra melena. La primera sería la fase anágena o de crecimiento, donde la raíz del cabello produce un tallo que aumenta en diámetro y longitud, seguida por la fase catágena, de reposo o transición, y se finaliza el ciclo con la ya mencionada fase telógena, en la que se produce la caída capilar. Tras acabar el ciclo, la raíz de estos tallos comenzará uno nuevo de forma continuada. “La media de renovación de cabellos diarios es de aproximadamente 100, sin embargo, esta cifra es una media poblacional y no significa que todas las personas deban perder ese número de cabellos ni que a lo largo de todo el año o de toda su vida vaya a ser similar. Por ejemplo, si una mujer se lava el cabello cada 48 horas, consideraremos que en ese lavado puede haber hasta 200 tallos pilosos, y lo consideraremos normal. En el momento del lavado y posterior cepillado perdemos el 95% de los cabellos, puesto que esa tracción/manipulación ejercida es el estímulo necesario para retirarlos cuando ya se han desanclado de su raíz, porque están listos para caer”, añade.
El lavado NO maximiza la caída capilar
Así, como bien indica la experta, “el lavado de cabello permite limpiar la piel de la cabeza de residuos generados por la renovación epidérmica, así como los generados por el depósito de sustancias del ambiente (contaminación). Esto no influye ni para mal ni para bien en la caída capilar que está determinada en la raíz folicular, 4 milímetros por debajo de la piel, y se rige por los ciclos capilares. Es necesario mantener el cuero cabelludo limpio para evitar que los residuos depositados generen un proceso inflamatorio o de dermatitis”. La clave para una melena más sana y con volumen pasaría entonces, en parte, por la exfoliación capilar. Porque lejos de lo que comúnmente se podría pensar, el lavado no magnifica la caída capilar, de hecho puede incluso contribuir a minimizarla. “El cuero cabelludo no deja de ser piel, aunque con un mayor número de glándulas sebáceas y folículos terminales en lugar de folículos vellosos”, apunta el doctor Carlos Morales Raya, dermatólogo y tricólogo. “Tener un cuero cabelludo sano supone producir un cabello sano y fuerte. Además, éste regulará la secreción de determinados componentes que, si bien son necesarios y protegen la fibra capilar, en exceso pueden producir patología y ensuciar el tallo. Me refiero al sebo”, aclara. ¿Conclusión? Introducir un exfoliante capilar en nuestra rutina de lavado marcará la diferencia en el aspecto y densidad de nuestro pelo.
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Y, si buscamos un push extra…
“La exfoliación a nivel del cuero cabelludo, al igual que lo hacemos a nivel facial o corporal, ha venido a sumarse a nuestra rutina cosmética y consigue un cuero cabelludo más limpio, más sano y en mejores condiciones que nos permite que la absorción de activos sea mejor, y que el pelo se vea más brillante. Dependiendo de cada tipo de cabello podemos hacerlo con una periodicidad u otra; en los cabellos más finos deberemos espaciar más esa exfoliación, mientras que los cabellos más gruesos y/o más grasos demandarán una exfoliación más frecuente”, argumenta Leandro Martínez, Jefe de Dermatología del Hospital Regional de Málaga y la Clínica Dermatológica DermaCenter (Málaga). “Para ello existen dispositivos como Hydrafacial y su programa de tratamiento Keravive, que permiten realizar una exfoliación más profesional de forma periódica. Consiste en una hidradermabrasión realizada sobre el cuero cabelludo infusionando activos exfoliantes. Incorpora la tecnología Vórtex-Fusion, un sistema de cabezales patentado que crean un ‘tornado en espiral’ sobre la superficie de la piel, succionando impurezas y restos celulares y conduciendo la suciedad a un tubo de residuos o ‘Gunkie’. Durante el tratamiento, y según la fase, se realiza una limpieza y exfoliación para extraer la suciedad, la grasa y las impurezas del cuero cabelludo, a la vez que se estimula la circulación sanguínea y facilita la penetración de potentes sueros antioxidantes, regenerantes e hidratantes. Es un tratamiento indoloro, no invasivo y diseñado para exfoliar, nutrir e hidratar el cuero cabelludo, mejorando la microcirculación y la absorción de nutrientes y consiguiendo así un cabello mucho más abundante, fuerte y con un aspecto saludable”. Nunca nuestra melena tuvo tantos aliados para verse bien, incluso en otoño.