Cuando tenía 15 años, recuerdo que llevaba sin parar shorts vaqueros con mis tops preferidos –generalmente de aires boho, mezclas de aquella época–. Sin embargo, desde que cumplí los 20 he dejado de usarlos. ¿El motivo? Nunca encuentro unos que me gusten. O son demasiado cortos y no me siento cómoda con ellos o son demasiado largos y siento que me acortan la pierna (algo que para nada necesito midiendo 1,55).
Desde hace años utilizo vestidos de todos los tipos en los meses más calurosos del año: maxi, midi o incluso cortos. También faldas. Sin embargo, hacía mucho tiempo que no me ponía pantalones en los meses de verano. La cosa cambió el año pasado cuando me compré unos pantalones fluidos, satinados, de pata ancha que me resultaron una alternativa cómoda y fresquita a mis looks habituales.
Me los compré de leopard print, tan en tendencia el año pasado, y luego repetí con el mismo modelo en color negro. A estos últimos no he parado de ponérmelos hasta quitarle el jugo, lo reconozco. Es por eso que, en mi lista de deseos de esta temporada estival, no faltaron los modelos en nuevos colores de la temporada como el marrón, el caldera o el beige.
¿Tú tampoco eres de las que utiliza shorts en verano? Quizás estos pantalones encajen a la perfección en tu vestidor: