‘Ojera española’: qué es y cuáles son los motivos que influyen en su aparición (más allá de la genética)

Los motivos tras la ‘ojera española’

Repasemos brevemente los tópicos de un verano normal nuestro país: playas salpicadas de sombrillas de colores, terrazas a rebosar, domingos de vermut, reuniones ‘a la fresca’ al caer la tarde, fiestas de pueblo mejores que cualquier macro concierto y mucho, pero que mucho sol. Un starter pack que se repite cada temporada estival y que esperamos con ansia durante los ocho meses restantes, pero que —como todo— tiene sus pros y sus contras. Porque sí, quien vive mucho duerme poco, y los efectos de esa falta de descanso y exceso de sol encuentran en nuestras ojeras la diana perfecta a la que apuntar. De hecho, según un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Neumología, el 60% de los españoles duermen menos de 6 horas al día y 12 millones reconocen que no descansan bien. Traducción: si la OMS recomienda dormir como mínimo 6 horas diarias, los españoles no llegamos ni al cinco en esta materia; un suspenso con consecuencias en nuestro rostro. “En España no solo dormimos poco, también estamos más expuestos al sol, por lo que es muy común que se presente mucha pigmentación en la zona de la ojera. Es lo que los expertos en cosmética conocemos como ‘ojera ibérica’”, cuenta Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode.

1#. ¿Qué es la ‘ojera española’?

“Lo más característico de esta ojera es que está oscura y se produce por la oxidación de la hemoglobina y por una constricción de los vasos sanguíneos y, en ambas, la falta de horas de sueño es un factor fundamental”, cuenta Estefanía Nieto, directora dermocosmética en Medik8, a lo que Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de la misma firma, añade: “la zona del contorno de ojos, al tener la piel más fina que el resto del rostro, tiende a sufrir problemas de circulación: otra de las razones por la que la ‘ojera ibérica’ se ve de un color azul, casi liláceo”. Además, “en el caso de un país como España donde hay muchas horas de sol que producen que la ojera esté todavía más expuesta a la radiación solar, se genera una mayor pigmentación”, apunta Mireia Fernández, directora dermocosmética de Omorovicza.

2#. ¿Cuáles son sus características?

Es una piel más fina, con diferentes niveles de pH y más propensa a sufrir. Me gusta equipararla a la piel del contorno de los labios, ya que comparten muchas características. Es por estas diferencias con respecto con la piel de otras zona como las mejillas o la frente por lo que debemos tratarla con cosméticos específicos que tengan en cuenta estas necesidades particulares”, argumenta González.

3#. ¿Qué factores influyen en su aspecto?

Dónde vivimos es un factor muy importante para nuestro cutis. Tanto es así, que las afecciones de la piel varían mucho según dónde estemos. «En España, concretamente, somos más propensos a sufrir fotoenvejecimiento como resultado directo de las horas de sol que tenemos y de que no nos protegemos de él tanto como deberíamos”, apunta Nieto sobre una consecuencia que se aprecia también en una particular herencia genética. “La genética es importante en el aspecto de la ojera y de la piel en general, aunque se estima que influye en torno a un 15-25%, dejando el resto del peso a nuestro estilo de vida y factores medioambientales. Afecta casi más la calidad y cantidad del sueño, la alimentación, los niveles de estrés o si vivimos en lugares con mucha o poca polución”, explica Marta Agustí, directora dermocosmética de Boutijour.

Por su parte, González incide en la importancia de mantener un estilo de vida sosegado, una cuestión clave para tratar o prevenir casi cualquier afección cutánea. “Sobre todo, influyen los niveles de estrés. Un estado emocional alterado puede generar un incremento de sustancias como el cortisol, que afecta directamente a la piel y produce sensibilización, una peor microcirculación en la zona o la presencia de cascadas de pérdida de colágeno como consecuencia de la ansiedad”. Factores externos que nos afectan internamente, y a los que Sole Urrutia, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, añade otro de los más determinantes para nuestra piel, cuerpo y mente: la importancia de una dieta consciente. “Nuestra alimentación influye y mucho: una dieta equilibrada libre de agentes pro inflamatorios, como los alimentos procesados, los refrescos o los dulces, promoverá una ojera más descansada, desinflamada y con menos signos de la edad”.

4#. ¿Cómo podemos tratarla?

Para contrarrestar la oscuridad, “lo mejor es acudir a tratamientos de contornos de ojos que iluminen y neutralicen ese tono liláceo con pigmentos iluminadores o que trabajen la luminosidad, como la vitamina C o los péptidos”, detalla Ana Yuste, asesora facial en Pure Niche Lab. “También son muy eficaces los ingredientes drenantes que nos ayuden a activar la circulación, como la cafeína o el té verde, además de un SPF específico para la zona de la ojera con el que se bloquee la radiación. Así, el daño será menor”, apostilla Isabel Reverte, directora de dermocosmética en Ambari.

Contorno de ojos iluminador ‘Golden Eye Dream’, de Byoode

Lotus Melight Eye Patches, de Boutijour

CCC + Ferulic Brightening Under-Eye Cream de Perricone MD

Crystal Retinal Ceramide Eye 10, de Medik8

5#. ¿Qué tipos de ojera existen?

Los problemas más comunes en cuestión de ojeras se suelen ligar a la congestión de la zona. En esto influyen, sobre todo, las horas de descanso, la alimentación y los niveles de estrés. «Un estilo de vida más sosegado proporcionará una mirada más descansada; una preocupación que se suele tratar con activos que promueven la microcirculación, como la cafeína o el extracto de té, entre otros”, detalla Ferreiro. “Pasada la barrera de los 35-40 años, también tienden a preocupar mucho las arrugas o patas de gallo. Esto se debe tratar con ingredientes que potencien la producción natural de colágeno y elastina y que eviten que el tejido pierda firmeza. Ingredientes como el retinol pueden beneficiar mucho y, por supuesto, el SPF es fundamental para evitar cadenas de radicales libres, principales culpables del envejecimiento” añade González.

Pero, ¿cuál es la problemática que más preocupa en España? Ferreiro responde: «En España tenemos todos los tipos de preocupaciones de ojera, pero sí que tenemos más presente la ojera pigmentada consecuencia de la exposición solar, que contribuye a la aparición de manchas en la zona del hueso y en el área alta del pómulo”. Otra de las grandes preocupaciones, la oscuridad. “Puede ser de dos tipos: bien por un mal descanso, que podremos tratar cambiando estilo de vida y con cosméticos de acción energizante, como la vitamina C o la cafeína; o porque la piel de la zona es más fina de lo normal y transparenta, por así decirlo, el circuito venoso. En estos casos, es más difícil tratarlo y se suelen requerir procedimientos más invasivos” apostilla Agustí.

6#. Gafas de sol, una solución de moda

Las gafas de sol no solo elevan nuestros estilismos durante el año, también suponen una solución muy a la moda ante la ‘ojera española’. Fernández lo explica así: “Llevar gafas de sol grandes, que cubran lo máximo posible la ojera, puede contribuir a presentar menos signos de la edad en la zona del contorno. Aunque se debe apoyar también con un buen SPF, las gafas pueden evitar la entrada de cierta radiación en el tejido reduciendo las posibilidades de tener una ojera con manchitas o con patas de gallo, ya que muchas de las arrugas surgen por la incidencia del sol y los radicales libres que conllevan, lo que reduce los niveles de colágeno”.

Gafas de sol ‘Lush’ con protección UVA y UVB, de Gigi Studios

Gafas de sol ‘Ludovica’ con protección UVA y UVB, de Gigi Studios

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