“Queríamos canalizar esa energía de chica cool de los 90”, explica en exclusiva a Vogue la maquilladora Melissa Hernández. “Minimalista, pulido, pero con un toque discreto”. El look de belleza combinó a la perfección con su vestido vintage de Versace. Para conseguir el look, Hernández comenzó aplicando el producto Fix It and Forget It de Lancôme. “Para fijar el maquillaje, añade una pulverización de spray fijador antes y después de la base”, explica.
Cortesía de Lancôme
Cortesía de Lancôme
“Por supuesto, el cat eye característico de Olivia tenía que hacer acto de presencia: utilicé Idole Liner para crear esa mirada nítida y precisa, un poco de delineador en las esquinas interiores añadía el toque justo”, explica Hernandez. Para quienes quieran recrear el look en casa, deben saber que es más fácil de lo que parece. “La clave para un cat eye definido es trazarlo mirándose directamente al espejo. Mucha gente tiende a tirar o estirar la piel para conseguir una línea limpia, pero una vez que se suelta, la forma puede acabar pareciendo distorsionada. Mantener los ojos abiertos mientras se traza la línea ayuda a conseguir la forma perfecta desde el principio”. El agua micelar y una brocha plana de maquillaje también son siempre útiles a la hora de limpiar.
El último paso del look fue L’Absolu Rouge en 215 First Kiss. “Es un tono rosado suave que realza el tono natural de los labios”, dice Hernández. “Lo unió todo, manteniendo el look chic sin esfuerzo”.
Allen J. Schaben/Getty Images