Radiografía de la pieza más denostada y la que más nos gustaba de pequeñas: los pantalones rojos
Y es que cuando referíamos al pánico como primera sensación al leer estas líneas no estábamos de broma. Hace apenas un par de temporadas presenciamos el ascenso imparable del rojo como el color protagonista del otoño-invierno 2023/2024 y desde entonces se ha quedado con nosotras en todas sus facetas, pero ha habido una que, de manera silente, ha conseguido aflorar como una de las más llamativas: los pantalones rojos.
Fueron nuestros favoritos cuando éramos pequeñas –cómo no recordar los modelos de Ágata Ruiz de la Prada que buscaban nuestras madres en rebajas o las piezas de Desigual Kids en las que los colores eran el máximo exponente– y no nos los quitábamos. Los llevábamos como se nos antojaba, no había reglas. Experimentábamos sin miedo e íbamos más que felices al cole convertidas en arcoíris que hoy recordamos con cariño. Un modelo llega a mi mente nada más pensar en pantalones rojos, una fusión entre leggings y pantalones de pana acampanados que hoy vemos de forma habitual en nuestras marcas de moda favoritas –sí, los favoritos de las celebridades para ir a yoga que ahora llevan en tonos marrones y con cropped tops a juego–.
Más allá del talante athleisure que esta parte inferior puede adquirir al protagonizar el color piezas como leggings, joggers o shorts, los pantalones rojos han estado muy presentes en estilismos elevados compuestos, por ejemplo, por trajes de chaqueta. En estos últimos el rojo abandona cualquier connotación casual para transformarse en un sinónimo de poder y sofisticación.
Gotham
La pregunta del millón: ¿cómo combinar una pieza tan llamativa como son los pantalones rojos?
El desafío y, al mismo tiempo, lo más atractivo de los pantalones rojos radica en su papel protagonista. Es un color que no teme acaparar todas las miradas, pero que requiere un manejo cuidadoso para evitar lo excesivo. Estas son algunas ideas para incorporarlos a tus opciones estilísticas, según las que más saben:
